La redefinición del quarterback... ¿O del sistema?

El Lunes, Lamar Jackson me dejó frío. 16/20, 169 yardas, 5 TD de pase y 95 yardas de carrera, un juego espectacular que sin embargo, me dejo pasmado acerca del futuro o la durabilidad del éxito del nuevo quarterback. En las redes sociales lo proclamaban como la nueva estrella, el MVP y que está para ganarlo todo. Después de victorias aplastantes contra los Patriots, los Rams y los Texans, los Ravens de Lamar Jackson se ven simplemente imparables.

Y vaya que por fin le dieron al clavo: pasaron años, años drafteando receptores, defensivos, de todo menos un mariscal, terminaron por  hartarse de Flacco, lo mandaron al carajo y se trajeron a un tipo que gana partidos. Y no solo gana, da gusto verlo jugar, es electrizante, te levantas de los asientos y gritas mientras aplaudes cuando lo ves jugar. Los Ravens nunca han tenido un QB tan emocionante y eso, su afición, lo agradece mucho. Claro, que del agradecimiento al éxito hay mucho trecho. Y realmente lo que más me sorprende es como los medios se olvidan tan rápido de los casos de mariscales parecidos.

Ahora, antes de continuar hay que aclarar que en el football americano hay relativamente pocas cosas que tienes que ganar, a diferencia del soccer, por ejemplo. En el americano vale el Super Bowl. No mas; si, existe la división pero realmente es un tema más de rivalidades con los otros equipos que de superioridad para el resto de la liga. Cuando se hace un conteo de las franquicias siempre vemos cuando campeonatos tienes. Puedes ganar la conferencia pero eso no es importante. Tienes que ganar el Super Bowl si o si. En el caso de Lamar Jackson es lo mismo: puedes ganar y romper todos los récords, si no ganas el Super Bowl, pasará como una gran temporada más.

Ahora, aquí mi cuestión es, ¿Por qué los medios son tan pocos críticos con respecto a Lamar Jackson? Desde que ha iniciado la temporada no he terminado de leer cosas como "ha logrado cosas que nunca antes se han visto" "es espectacular, de lo mejor", "Este es uno diferente, uno de verdad" y tantas veces me he preguntado "¿Se estarán dando cuenta que cada vez que aparece un mariscal corredor dicen lo mismo?" Esto no quiere decir que Jackson no sea especial, quiere decir que simplemente es uno más entre los cada vez más comunes quarterbacks corredores del siglo XXI. Y es más, me estoy equivocando en esa afirmación. Pese a quien le peste los quarterbacks corredores han existido desde siempre en la liga. Y antes eran aún más comunes, señores como Frank Tarkenton, Ken Stabler o Len Dawson eran tipos que usaban mucho sus piernas cada vez que podían. Que hayan sido opacados por el hecho de que los ganadores de Super Bowls fueron en su mayoría pocket passers clásicos (Terry Bradshaw, Bart Starr, Stabauch) es independiente que existieron, y tuvieron éxito. En los ochentas la cosa comenzó a decaer, existían los John Elway y los Randall Cunningham, que aunque no asentaban su éxito en las piernas, eran quarterbacks muy libres, pero de nuevo, el éxito de pocket passers como Montana, Marino o Simms nos demostró que era una mejor vía de desarrollo de franquicias. En los 90, aunque no lo parezca, fue la época de los flamantes quarterbacks de bolsillo: Troy Aikman, Brett Favre, Drew Bledsoe o los emergentes Peyton Manning y Rich Gannon son un ejemplo más. El único quarterback corredor que recuerdo, ganador de Super Bowl, es Steve Young.

Y así llegó el nuevo milenio, recibiendo los que se suponían que iban a "revolucionar la posición" como lo fueron Michael Vick primero, y después Cam Newton, RGIII, Rusell Wilson en sus inicios, Colin Kaepernick, o más recientemente Lamar Jackson. Y de nuevo, los Peyton Manning, los Tom Brady, los Big Ben, Rodgers o Brees han vuelto a decir una y otra vez "aquí no chico, aquí se gana con puntería de demonios, no con carreras que te quitan el hipo."

Y entonces llegamos a Lamar Jackson, les prometo que las mismas maravillas que han dicho de el se las escuché o leí a muchos, específicamernte a Cam Newton: un gran físico, gran aceleración, buen brazo, y hasta buena puntería. Pero les diré algo, y solo es mi opinión. esta liga se gana haciendo bien cuatro cosas: pasando, corriendo, defendiendo, y cuidando patadas. Eso es todo, no se gana con wild-cats, con read-options, con jugadas sorpresa. Se gana con quarterbacks pasando y corredores que corren. Esa es la verdad. ¿Por qué, a que no pareceré un conservador negado a cualquier cambio? No lo digo yo, lo dice la historia, los quarterbacks corredores tienen dos problemas: no saben pasar en corto y no saben ajustar la línea de golpeo. Las dos cosas son los mismos problemas de Vick, Newton, RGIII... y de Jackson, es la verdad, es lo que es, Jackson no sabe pasar en corto, todo lo quiere solucionar con jugadas grandes o larguísimas. En ese punto me recuerda mucho a Patrick Mahomes, que yo siempre he criticado porque simplemente quiere ganar todos los drives en dos o tres jugadas. Y que cuando Belichick se las quitó no supo que hacer durante tres cuartos. La otra cosa es que Jackson es terriblemente impaciente en el pocket, apenas se siente un poco rodeado y quiere salir por las piernas. ¿Cuantos golpes tremendos no ha recibido en lo que va del año, y aguanta por la edad, porque es un muñeco de plástico o porque realmente lo va a lograr?

Ahora bien, con este artículo no quiero hablar del quarterback en si, que ya lo hice pero era porque quería decir mi opinión, lo que quiero realmente decir es el porque Lamar Jackson si puede ser un QB ganador de Super Bowls, porque tiene a su favor dos cosas que solo otro quarterback ha tenido en la historia de la liga: tiene una gran defensa y un gran entrenador. Y con el otro quarterback me refiero a Rusell Wilson. Ahora, los que han seguido la carrera de Wilson desde su llegada a la liga podrán recordar que hay un mundo de diferencia entre ese mariscal ganador de esa Super Bowl y el mariscal que hay ahorita, si los Seahawks ganaron ese juego no fue gracias a su quarterback, sino a una defensa demoledora y un ataque terrestre machacón, que aunque Marshawn Lynch no fue especialmente decisivo aquel día, si lo fue toda la temporada arrastrando todo una unidad con mas dudas que respuestas.

Y pasa lo mismo con Lamar Jackson, si el gana uno o dos Super Bowls no será por sus cualidades, sino porque tiene un equipo de soporte extraordinario a su alrededor. En este punto Greg Roman, el coordinador ofensivo, acertó enormemente: Roman tuvo el mismo puesto en los San Francisco 49ers en el 2012, año en que Kaepernick explotó todo su potencial. Pero años después Kaepernick terminó cayendo en lo vulgar. Roman no solo aprendió de sus errores, sino que parece que se sentó a darle un vistazo a todos los virtudes y defectos de los Vick, Newton, RGIII o Cunningham, y ahora sabe como aprovechar al máximo a Jackson, como formar un equipo adecuado y sobre todo, como limitar sus errores, (que como todo mundo, tiene).

Ahora, otro punto que no había tomado en cuenta hasta que leí un twitt de Jose Villalebeitia, (una excelente cuenta, se las recomiendo mucho @jmvillalabeitia) que decía que a John Harbaugh no le importaba el largo plazo con Jackson, eso suena raro porque Harbaugh es de los tipos menos viscerales de la liga, pero cuando volteamos a ver los perfiles de los quarterbacks del colegial es ahí cuando nos damos cuenta que cada vez son más parecidos a Lamar Jackson, ¿Y si el plan de Harbaugh es continuar con este modelo de equipo? En otras palabras. el está consciente que el éxito de su mariscal actual probablemente sea de 4-5 años, sería de reemplazarlo, entonces aquí el secreto del éxito no es Jackson en si, sino el sistema que ha logrado implementar Harbaugh y Greg Roman.

Los Ravens están haciendo una gran temporada, muy diferente a lo que nos tienen acostumbrados, se perfilan para ser un gran gallito de la americana y llegar al Super Bowl, en frente no tienen a otro más que a Belichick y tal vez a Mahomes, la historia nos dirá si realmente Lamar Jackson llegó a redefinir la posición, o solo es parte de un sistema muy bien estructurado.

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