Dos tipos de cuidado

Hace tiempo que quiero hablar de un tema en específico. Está relacionado al Super Bowl XLV: aquel fue uno muy especial, vencieron los Green Bay Packers a los Pittsburgh Steelers 31-25 en Dallas desde por aquel nuevo estadio de los Cowboys. Perdí también una apuesta de 100 pesos, (dinero mexicano). Yo confiaba plenamente en Ben Roethlisberger, al final terminó cayendo frente a la excepcional defensa de aquellos Packers, (que días aquellos, se ven muy lejanos ahora). Como sea, ese no es el punto, existe una situación entre ellos dos que hoy en día está próximo a volverse insostenible, pero que me temo que el talento de sus plantillas los dejarán en sus puestos: hablo de Mike Mccarthy y Mike Tomlin.






Tomlin y Mccarthy. Mccarthy y Tomlin. Dos tipos que tienen a su favor dos de los mejores quarterbacks del presente siglo, aquellos que hacen ver grandiosas sus plantillas aunque no tengan juego de carrera, ni línea ofensiva, ni defensa, ni nada. Hablo de Rodgers y Big Ben. Y yo como buen aficionado del football, (por que si puedo ver juegos de otros equipos), siento un gran coraje al presenciar como se va todo el talento de estos dos por unos entrenadores que la verdad, no son ni la mitad de lo que si sus plantillas.

Los que siguen este blog desde su inicio (poco después del final del Super Bowl LI) conocen mi opinión de los dos, aunque solo por encima. Y desde ahora lo digo: ni los Steelers ni los Packers serán campeones este año, y no lo serán mientras sus entrenadores sean los mismos.


Vamos a comenzar por algo, indudable y le pesará a muchos: Aaron Rodgers es de otro nivel, es un Dios entre nosotros que completa pases imposibles, que alarga jugadas sin cesar, que se la ha pasado toda su carrera sin un corredor de calidad, (y los que ha tenido se les lesionan o dejan de producir), todos los años sus receptores se lesionan, su línea ofensiva vive parchada y no funciona. Una defensa que tuvo unos excelentes primeros años cuando apenas empezaba a crecer como quarterback, pero que después se ha convertido en una auténtica coladera. Y aún así, los Packers se las arreglan para terminar con 10 victorias anuales, por que un mariscal, siendo bueno, especialmente como Rodgers siempre los hará contendientes, al menos durante temporada regular. Sin embargo por una de sal, una de arena: Mike Mccarthy es el máximo vicio que ha tenido. Ya me tragué (de nuevo) la final de conferencia de hace un par de años que perdieron después de ir ganando 19-0. Yo no recordaba ese juego y mientras lo veía me cuestionaba como pudieron perderlo, mientras mas se acercaba a la final me volvía a preguntar como fue posible aquella debacle, (se veía imposible), pero entonces lo vi: no fue ni la magia de Lynch, ni las jugadas de Carroll, (que curioso), ni la magia de Rusell Wilson: fue culpa, falta de pantalones, seguridad y creatividad de Mccarthy. O si no que alguien me explique, ¿Cómo si tu equipo ya cruzó el campo frente a una de las mejores defensas de la liga para terminar completando goles de campo de 19 yardas? ¡19!: tomando en cuenta que a partir de donde el center toma el balón, deben ser siete pasos hacia atrás donde el kicker hará la patada. Y la zona de anotación mide 10 yardas significa que se quedaron a dos y una yarda de la zona de anotación respectivamente. Vaya broma. Y son los mismos problemas que arrastra el entrenador desde hacia varios años: el año que fueron campeones le ganaron un juego a los Eagles 21-16 en la wild-card, un juego que mas bien ganaron por el error de un HC aun mas incompetente en playoffs que el: Andy Reid. Han perdido juegos a lo largo de los años en situaciones importantes por que siempre da la sensación que los planes de juego de Mccarthy no se ajusta a lo que demuestra la defensa contraria. Y que además no saber ajustar. De echo ese Super Bowl que ganó a poco estuvo por perderlo también, entre muchos otros.



Es considerable que un equipo juegue mal, siempre lo he dicho y lo sigo sosteniendo: todos los equipos tienen juegos malos y aun los mejores juegan mal de vez en cuando. Los Patriots ganaron 22-17 contra los Jets el año pasado.Los Giants perdieron 24-19 el año pasado frente a unos muy débiles Eagles. Los Falcons  perdieron contra los Bucs 31-24 el año pasado. Por que son humanos, no siempre van a jugar muy bien y tienen sus baches. ¿Entonces por que aun esos equipos terminaron con papeles importantes? Pues bien, el deber de un entrenador es siempre buscar soluciones a los problemas continuos que obviamente se encuentran en el transcurso de una temporada tan larga. El máximo ejemplo son los Giants de Tom Coughlin: Nadie puede decir particularmente que sus equipos, los años que fueron campeones, fueron excepcionales. Terminaron 10-6 y 9-7, perdían sus primeros juegos y tenían duras rachas. Pero Coughlin supo impulsarlos en el momento necesario y terminaron siendo equipos muy competitivos. También los Ravens han tenido varios años, pero aún así los peores hasta con Jon Harbaugh se las han arreglado para ser equipos de calidad. Los mas veteranos podrán recordar equipos como los Nineres del 88 o los Raiders del 80 que no tuvieron muy buenas temporadas, pero la calidad de sus entrenadores estuvo presente al final.


Pero a los Packers los hemos visto dejar caer las manos una y otra vez, que a menudo parecen no tener respuesta para nada y que se dejan llevar por una muy mala administración. Su racha del año pasado en donde perdieron 4 juegos de manera consecutiva, famosa por que Rodgers pidió calma, (RELAX) fue su máxima caída. Terminaron en una final de la conferencia. Pero aquella seguidilla de derrotas la recuerdo sobre todo en los fundamentos, malísimos juegos en todas las líneas y en general un equipo que se veía muy muy decaído. Fue por la genialidad de su QB que salieron de su hoyo, pero no me queda la menor duda que si no fuera por Rodgers Mccarthy no tendría trabajo desde hace mucho.


Yo lo vengo diciendo desde hace rato, lo sostengo: los mejores años del genio que es Rodgers se le están yendo con Mccarthy como entrenador. Y con Ted Thompson, (pero ese es otro tema) como gerente general. Pero su magia es tan grande que logra engañar las decadencias de estas dos personas.


El caso de Tomlin es diferente: originalmente tomó un equipo echo a la medida de Bill Cowher, luego ganó un Super Bowl, (muy bueno, por cierto) y después perdió otro. También ha sido acompañado por la fortuna de tener un tipo como Big Ben, alguien que no tiene todas las cualidades de Rodgers pero que sabe, (o sabía) encontrar soluciones cada que su equipo lo necesitaba. Sin embargo dejó que se acrecentaran los mismos vicios: nunca arregló la línea ofensiva y no buscó reemplazos para sus estrellas defensivas. Los últimos años de Polamalu eran desesperantes por que ya no daban para mas y se sabía que no había nadie quien lo supliera. Han sido tan malos buscando reemplazos que James Harrison debe seguir jugando. En vez de eso se dedicó a coleccionar excelentes receptores: de repente los Steelers se transformaron en un equipo muy agresivo, que pasaba siempre, que parecía querer ganar a las primeras de recambio, entre otras características. Pero esta agresividad y falta de frialdad los llevó a su fin: el equipo sobrevive, pero no es por que sea especialmente bueno. Es por que Big Ben, Antonio Brown y Le’veon Bell son auténticas armas de destrucción. Pero para mi, el planteamiento de juego contra los Patriots fue horrendo, una pena para un equipo de la calidad y estándares que exigen los acereros. En realidad cuando vemos las victorias del equipo en el año pasado, y si recordamos, sabrán a lo que me refiero: los Steelers ganaban a base de golpe, de fuerza bruta, de KO. 



Pero cuando los paraban o desactivaban algunas de sus armas era un simple equipo mas: 34-3, 30-15, 27-16. Pero lo que voy a seguir repitiendo, una y otra vez: su auténtico vicio, generado por su entrenador, es su falta de frialdad, su sobreexcitación. Al final eso se refleja fuera del campo: los continuos problemas de Bell y el video de Antonio Brown presumiendo contra los Patriots después de la ronda divisional lo demuestran. Y en el campo son mas latentes: sigo preguntandome por que, en que mundo vivía Tomlin cuando tomaba la “sabia” decisión de jugar cada conversión una vez que anotaba contra los Cowboys.


Los Patriots fueron los que nos mostraron la verdadera cara de los Steelers en la final de la conferencia: sin Bell se dedicaron a arrastrar la defensa hasta que la rompieron totalmente, confundieron a un Big Ben que se quedó sin respuestas y que además se basaba en un plan de juego que quería ganar en cada down con pases largos. La derrota no solo significó mucho para el equipo, sino que rompió su orgullo y los humilló, esa fue su verdadera derrota, el ser visto como un equipo mediocre que tuvo suerte de llegar a la final de la competencia.


En realidad Tomlin es un tipo que no me cae muy bien. Creo que no tiene, ni ha demostrado, tener la cabeza tan fría, ni la modestia, que exige un verdadero entrenador. Es mas, ni siquiera conoce el reglamento, ya varias veces se ha visto obligado a preguntar cuanto cuesta cada castigo. Y lo peor para mi, ha contribuido físicamente a los resultados de su equipo (metiendo el pie, literalmente), y en general no tiene disciplina en su vestidor. No solo no creo que es el entrenador que los Steelers no necesitan, es además el entrenador que muchos equipos no necesitan. Como diría John Ford: hasta que no entiendas por que lo que va ahí, debe ir ahí, vas a ser un buen director.



Yo pienso que ambos deben de irse, que seguirán acumulando fracasos y que seguirán chupándole la carrera a sus grandes jugadores. Y yo se que hay varios aficionados de los Packers y a los Steelers que piensan igual que yo.


Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales


Comentarios

  1. No te gastes en batallas absurdas donde tú sabes, Paco... no te hacen ni caso.

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