Los Chiefs y su mesías

Le he traído bastantes ganas al tema que estoy a punto de tocar desde hace unos meses, pero los playoffs, el Super Bowl y demás eventos no me han dado el tiempo de hacerlo. Este es el primero de una serie de artículos acerca de los Kansas City Chiefs y de diversos temas respecto a ellos, ya que me parecen uno de los equipos más interesantes para analizar.

Los Chiefs fueron contendientes el año pasado, ¿lo fueron? Con armas polivalentes y una defensa muy porosa, el equipo se mantuvo en la élite casi únicamente gracias a Patrick Mahomes y su temporada alucinante. Sobresaltó a pocos y extraños, demostró grandes cualidades y tiene una enorme proyección para el futuro. Claro, un chico de 23 años que lanzó para 5,097 yardas, cincuenta pases de anotación y solo trece intercepciones la temporada pasada debe ser algo especial. Si bien tampoco opino que tampoco es la temporada más alucinante que hemos visto de un quarterback dentro de sus primeros años (ajam, Dan Marino, Joe Namath) sí que demuestra que tiene un futuro tremendo, pero ¿lo tiene? Mahomes tuvo una debilidad llamada Bill Belichick la temporada pasada. Dos veces jugó contra él y las dos veces su equipo salió derrotado, las dos, además, demostró los mismos fallos, y estos son otros que vamos a encontrar en la carrera de Andy Reid.

A lo largo de la ilustre carrera del HC de los Chiefs, este ha dejado sus huellas en ofensivas muy parecidas: quarterbacks móviles, con grandes brazos, cuerpos de receptores muy completos, alas cerradas que juegan por el centro y muy alejado de la línea de golpeo y corredores muy polivalentes. Esto último es lo más importante, desde Brian Westbrook, Lesean McCoy, Jamaal Charles y Kareem Hunt, los running backs en las ofensivas de Reid cumplen el concreto objetivo de representar esa seguridad de diez yardas, las válvulas de escape, los pases cortos y seguros, el de colarse por pequeñas ventanas. Exacto, cumplen las funciones que un ala cerrada normal debe de cumplir. Brent Celek y Travis Kelce son dos jugadores muy parecidos porque son magníficos receptores. ¿Y que es lo que pasa cuando se anulan los corredores? La respuesta la tendremos en parte el cuatro de Enero del 2014, en la histórica remontada de los Colts sobre los Chiefs, 45-44, en playoffs. Aquel día Charles salió lesionado y aunque Knile Davis lo hizo muy bien, al final del partido se sintió que le faltaba algo a los Chiefs, muchos y muy buenos receptores y opciones a lo profundo, pero el trabajo sucio, el que alargaba los drives se había ido. El mismo problema lo vimos este año con Mahomes una y otra vez. En la previa de la final de conferencia dije que uno de los errores del quarterback es que no sabía cómo administrar los drives y por eso le dejaba mucho tiempo a sus rivales. Que fue una de las razones por las cuales los Patriots se mantuvieron dentro del partido. Desde la salida de Kareem Hunt del equipo (otro tema que tratar muy importante) la ofensiva perdió mucho control y Mahomes se veía cada día más apurado, sin opciones y luchando a contracorriente por encontrar esa válvula de escape, a menudo alargando los drives y buscando improvisar. No es una coincidencia que los últimos cinco juegos (en los que ya no jugaba el RB) de la regular season, perdieron dos y los otros dos los ganaron por pocas anotaciones (siete contra Raiders y tres contra Ravens). Cada vez más los equipos le encontraban una solución al fenómeno Mahomes: acumular hombres en la secundaria cuidando el pase largo porque bueno, el chico no tenía a quien pasar más que a lo profundo.

En este punto me recuerda mucho a McNabb y a Michael Vick: hombres con grandes brazos y grandes piernas para improvisar pero con algunas dificultades al momento de leer el campo. Mahomes demostró deficiencia leyendo defensivas, y en los playoffs perdió algunos hombres y oportunidades.

El otro gran vicio de Mahomes es su mecánica de lanzamiento. Abajo les dejo una foto donde podemos apreciar su extraña forma de lanzar.

Les diré algo, si ustedes se ponen de pie y tratan de simular que son quarterbacks y hacen un lanzamiento (adelante, inténtenlo, hagan el movimiento del brazo), primero traten de hacerlo como lo haría Tom Brady o Derek Carr o algún pocket passer clásico, notaran que su brazo hace un movimiento justo en el aire y que regresa a su posición, un poco adolorido por los músculos y tendones que se estiran. Ahora vean un video de Patrick Mahomes y traten de imitarlo, van a notar un cierto “cinturonazo” con el brazo, en la parte del codo, como si se estuviera estirando por un segundo y después regresara a su lugar de origen, a continuación un pequeño dolorcito a la altura del codo, como si su brazo se hubiera descompuesto y a continuación puesto todo en su lugar en segundos. Esa mecánica de lanzar es más propia del baseball, y eso se sobre entiende puesto que Mahomes fue pitcher en el colegial (inclusive fue elegido por los Tigres de Detroit en el draft de la *hermosa-ya-te-extraño* MLB). Como sea, lanzar así es malísimo, tiene resultados tremendos, pero es muy peligroso, por eso mismo muchos jugadores terminan con operaciones de Tommy John, una cirugía que le sucede al 70 u 80% de los pitchers, por su forma de lanzar precisamente. El último quarterback que le sucedió esta lesión fue Jake Delhomme, otro que tenía una forma de lanzar muy sospechosa. Casi no sucede porque el movimiento que se hace con el brazo entre los quarterbacks es mucho más seguro que el de los pitchers. Mahomes tiene este defecto, realiza muchos pases, pero algunos de ellos son muy peligrosos para hacerlos todo el tiempo y el quarterback abusa de sus propias capacidades que le pueden generar riesgos a la larga. Otro quarterback con una mecánica similar en su momento fue Russell Wilson (abajo una foto, -quien también fue pitcher-), pero con el paso del tiempo entre el staff y el mismo jugador lo han ido solucionando. Hoy en día Wilson tiene una de las mecánicas más bonitas de toda la liga.

Así que esos son los dos problemas por los cuales creo que el rendimiento de Mahomes se verá muy mermado e irá en picada. Tal vez no en los próximos años, al igual que otros tipos como Vick, McNabb o Cam Newton gozara de algunos buenos años (fruto de su gran juventud), y tal vez alcance el juego grande, pero no creo que supere estas deficiencias y eventualmente su impacto en la liga irá bajando gradualmente. ¿Por qué no creo que solucione estos problemas? Ya lo he dicho varias veces: Andy Reid ha fracasado muchos años de su carrera y no aprende que ante todo debe educar y domar las habilidades de sus talentosos quarterbacks.

Los Chiefs tienen quarterback para rato, pero, en resumen yo no lo vería como el mesías de mi franquicia, ya que año tras años y con tantas revoluciones ofensivas, nada mejor que un buen, puro y clásico pocket passer.

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