La odisea de los Bills


Los Buffalo Bills rompieron su sequía de playoffs de 17 años la temporada pasada al clasificar a la postemporada con un récord de 9-7. 17 lindos años de darle dolores de cabeza a sus aficionados pero que al final, lograron por fin poner un pie en la eliminatoria. Claro, cayeron a las primeras de recambio, pero vaya que se sintió de maravilla.




¿Cuál fue la clave? Sean Mcdermott. El ahora entrenador de los Bills llegó durante la offseason del 2017 a poner orden y disciplina: dicen las malas lenguas que quitó las televisiones y el clima en la sala de estar de la organización y puso a los jugadores a hacer su trabajo como Dios manda. Y el resultado se notó, por fin los Bills parecían ser un equipo comprometido, interesante y serio. Con Lesean Mccoy como única estrella ofensiva del equipo y Tyrod Taylor como QB se las ingenió para hacer de tripas corazón con su plantilla, y aunque tomó un par de decisiones muy cuestionables, (sentar a su QB titular cuando el equipo funcionaba, y un par de cuartos downs que se jugó contra New England) su trabajo fue lo suficientemente satisfactorio. Tuvieron sus victorias de calidad contra buenos equipos: vencieron a Falcons, Chiefs y Broncos, (a quienes les quitaron el invicto cuando estos jugaban a un buen nivel). Por otro lado McDermott demostró temple al lograr mantener a su equipo en la línea cuando recibió derrotas humillantes. Y logró dar juegos competitivos contra equipos de muy buen nivel como Patriots y Panthers. En total, le dio la estabilidad que le faltaba al equipo.

Sin embargo la realidad es que el equipo se siente a medio terminar. Tienen buenos jugadores por aquí y por haya pero no una súper plantilla. Cuentan con una línea ofensiva decente, un ataque terrestre muy bueno, un grupo de receptores cumplidor a medias, un front seven sólido y bien entrenado y una defensiva formada a medias solo por la dupla Micah Hyde y Tre’Davious White que cumplían de maravilla pero que le falta algo. En total, por ahora un buen grupo de jugadores. Ahora bien, si ya tienes tu núcleo debes buscar seguir reforzándolo, para eso, los Bills se encuentran en una posición extraordinaria: cuentan con diez selecciones en sus primeras cinco rondas: dos en la primera, dos en la segunda, dos en la tercera, dos en la cuarta y dos en la quinta. Están en un lugar donde pueden buscar simplemente rellenar su plantilla en profundidad y titulares como les guste y seguir siendo competitivos. Y entonces, es aquí donde viene el siguiente problema de los Bills de Buffalo: su quarterback.


Un mariscal de campo te puede cambiar la vida, así de sencillo. Se la cambió a los Eagles y a los Rams. De ellos depende todo, o sino vean a los Raiders y a los Chargers. Los mariscales de campo te dan y te quitan el alma, tal como los Giants y los Ravens pueden dar firme testimonio de ello. Esta offseason los Bills se deshicieron de Tyrod Taylor y contrataron a A.J. Mcarron. Un tipo que tiene experiencia de cuatro juegos como titular en su carrera con los Bengals y hasta ahora no sabemos si es bueno o malo, pero con el temor de que mucho tiempo en la banda y a la sombra de Andy Dalton y Marvin Lewis ha echado a perder. Demostró buenas cosas en Alabama y las poquísimas oportunidades que ha tenido bajo el mando en los Bengals dan ínfimas esperanzas. Es un QB muy práctico, un pocket passer al estilo de Alex Smith pero como repito, sin tener aun la oportunidad de demostrar su valía. Por otro lado los Bills como repito tienen muchísimas selecciones en el draft y cuentan con dos opciones: o sacrifican al menos la mitad de este por quitarle la selección a algún equipo e ir por un pez grande que les de ese salto de calidad, o bien se dedican a formar la plantilla más competitiva posible.

Aquí hay varias cosas para analizar. Como les repito un QB te puede cambiar la vida. Pero cambiar tus selecciones para obtenerlo no es garantía de nada. De hecho son más los ejemplos de tipos salidos en segunda ronda en adelante en la historia que de primera instancia. Tom Brady, Joe Montana, Kurt Warner, Steve Young, Brett Favre y Ken Stabler, (entre muchos otros) fueron elegidos en rondas tardías, (algunos ni siquiera fueron elegidos en el draft) y tuvieron muchísimo éxito en sus carreras. La verdad no recuerdo un caso de un QB por el que su equipo haya hecho lo imposible para quedarse con él y tener éxito. Eli Manning y John Elway son los dos únicos que me vienen a la mente. Así que si me lo preguntan no vale la pena, para nada canjear un draft completo para irte por un mariscal que no es seguridad de nada. Porque por otro lado tenemos como ejemplo a RG III, jugador por el cual los Redskins se dejaron la vida y no les salió muy bien la movida.

Ahora bien, es momento de pensar las opciones: detrás de los peces gordos que ya todos sabemos, (Darnold, Allen, etc.), hay otros jugadores que parecen ser mariscales interesantes que pueden estar disponibles en segunda o tercera ronda, hablo de Mason Rudolph, Luke Faulk o Lauletta, tipos que tienen buenas críticas pero que aún les falta mucho por desarrollar, y la verdad esto no suena mala idea. Pienso además que los Bills son un equipo sabio y paciente, y pueden armar un núcleo de jugadores bastante competitivo probando con MCarron durante un año para entregárselo a alguien más capaz el siguiente. Además también deben pensar que Nick Foles actualmente cuesta muchísimo, pero dentro de un año su valor puede bajar y ahí sí que pueden hacer una fuerte puja por él. Aunque la verdad Foles merece una discusión aparte, solo lo mencioné porque me parece necesario
.

Como dije también, los Bills deben ser inteligentes. Han tocado ser competitivos en un momento que su división pueden comenzar a prestarse para cambios. Los Dolphins han entrado en una esquizofrenia terrible, los Jets están al menos a un año de ser un verdadero peligro. Lo que debe de importarles es que los Patriots han comenzado a dar signos de últimas bocanadas, que ya fueron capaces de presentarles un juego interesante el año pasado y que han descubierto sus debilidades. No creo que debe ser una oportunidad que dejen pasar así por que sí.

Mi consejo es el de siempre: nunca apuntes a un QB como la única razón de tu éxito. Al final del día el hará las jugadas y sacará el equipo adelante, pero un mariscal de campo nunca puede solo y se le debe de acompañar de cualquier manera. Así que creo que los Bills deben de armar bien su plantilla y después pensar en quien la va a comandar. Pueden pasar muchísimas cosas con tantos picks en tan buenas rondas y sinceramente, no vale la pena desperdiciar una oportunidad que se te presentará muy pocas veces en varias décadas.

Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales

Comentarios

  1. Hola, Paco.
    O mucho me equivoco, o van a elegir a un pocket passer, sería lo lógico. Es curioso, te has fijado en tres tipos que tengo bajo el rádar, y como dices, nadie tiene el secreto para saber si ellos, o si se prefiere un QB mixto hablaremos de Lamar Jackson, van a rendir como prometen.
    Para mí el más completo es Rudolph, pese a que le falte capacidad de progresar en el pocket, pero bueno, todo se puede aprender. Además, en confianza, espero que Rudolph sea escogido por mi equipo, y no por los Bills, jajajaja...



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