Ciclos y reciclos
Los Blatimore Ravens son un caso extraño dentro de la NFL.
Tienen hasta el momento 22 años de historia
y re-nacieron cual ave fénix de las cenizas de otro equipo de football,
los Browns de Cleveland. Han tenido tres entrenadores en jefe. Tienen hasta el
momento 2 anillos y son un sinónimo de consistencia, garra, orgullo y victoria.
La verdad es que es impresionante como han logrado sobresalir y mantenerse en
la élite durante tantos años. Temporada tras temporada los Ravens representan
un dolor de cabeza para la AFC y aún en sus años malos, (que han tenido algunos
terribles, especialmente el último lustro) sigue siendo competitivos y
temibles.
Para mí el anterior punto se explica a través de dos cosas
que han sido su carta de presentación durante su breve historia: su férrea y
temible defensa, que cuenta en sus anales con algunos de los nombres más
peligrosos de los últimos 20-25 años. Y su enorme consistencia a la gerencia:
han tenido como ya mencioné tres entrenadores en jefe: Todd Marchibroda, Brian
Billick y John Harbuagh. La verdad es que del primero yo no puedo hablar, no se
casi nada y lo poco es que logró poner algunos pilares para el futuro de la
organización, (Jonathan Ogden, Ray Lewis y Todd Boluware), con lo poco que tuvo
sin embargo no logró mucho, siendo necesario su cese por lo que la franquicia
pasó a manos de Brian Billick. Billick es un tipo del que puedes hablar durante
horas, días y artículos interminables, mencionar todo lo bueno que hizo, pero
también las muchas pifias que cometió. Inconsistente como pocos alternaba
temporadas y resultados como si fueran balones de futbol en los saques de
bandas. Algo así como lo que sufren los Vikings con Mike Zimmer. Billick
construyó una defensa perfecta con un ataque que caminaba, se puso a buscarle
un quarterback y sin querer queriendo el resto del equipo se deshizo. Sin
embargo con lo poco que quedaba, (Ray Lewis, -de nuevo-, Ed Reed, Todd Heap) se
trajeron a John Harbaugh y a Joe Flacco en un intento por corregir los errores
del anterior head coach. A continuación vinieron años duros, grandes
resultados, mucha garra y mucha pelea, y así, después de caer ante equipos
buenísimos en juegos asombrosos, (Los Colts en el 2009, los Steelers en el 2008
y en él 2010, los Patriots en el 2011), lograron por fin sacarse la gran losa
de la dificultad y coronarse campeones en el 2012 de la mano de un magnánimo
Joe Flacco venciendo a todos su rivales de años a cada paso que daban. Aquella
historia, donde los Ravens actuaron como martillo venciendo y tumbando cuantos
gigantes se les pusieron en frente, se ha convertido en una de mis favoritas
del último milenio.
Pero los años ya han pasado, o que se pudo haber convertido
en un equipo para el recuerdo se fue cayendo a pedazos. Se fue Lewis, Reed,
Oher, Ngata, Ray Rice y hoy en día tenemos un equipo de Baltimore que nadie
sabe muy bien a que juega y porque. Sin un corredor de garantías, (cada año
sale uno nuevo), sin un cuerpo de receptores fijo, los Ravens son un equipo con
talento pero sin un faro que los guíe a través de las penumbras. Sin embargo si
tienen algo que ha sido vital, que los ha llevado de la correa por este valle
de las sombras: su nombre es John Harbaugh.
Antes de seguir hablando de quien quiero, es necesario tocar
un tema de especial importancia: Joe Flacco. La cuestión Flacco es una de las
cosas más interesantes de toda la liga. Los Ravens lo aman tanto como lo odian.
Porque es un tipo talentosísimo, eso nadie lo niega, es un buen pocket passer,
tiene un brazo que es un cañón, que pone balones a 50 o 60 yardas sin
despeinarse con un toque tremendo, cuenta con una gran visión también; sin
embargo su carrera ha estado llena de altibajos, siempre por alguna razón u
otra: que si no tenía los mejores receptores, le pusieron un arsenal de todas
formas y colores y nunca lo logró tampoco, se dieron cuenta entonces que Flacco
se encontraba mejor con Clayton y Heap que con Houshmandzadeh y Stallworth. Por
eso le llevaron a Boldin y Torrey Smith. Ganaron un campeonato y después
siguieron la misma fórmula, le dieron un nuevo contrato y tan tan, parecía el
fin el problema. Entonces se dieron cuenta de algo: el inconveniente con Flacco
no era de talento o de cómo lo arropaban, sino de actitud; el QB número cinco
de los Ravens es frío como el hielo, no inspira a nadie y es insípido. No le
llega al extremo de Jay Cutler, pero se ve a leguas que él tiene su dinero y es
lo importante. Entonces se la pasa alternando actuaciones magníficas con otras
que dejan mucho que desear. Y el otro problema es que siguen atados a él en un
contrato monstruoso. Si buscan en google se darán cuenta que es por mucho uno
de los máximos trending topics en la NFL, que la organización busca por todas
partes una solución a como escaparse y dejar en libertad a Flacco quien está
sujeto hasta el 2021.
Dicho lo anterior es momento de continuar con John Harbaugh.
Creo que he expresado mi admiración y respeto por este sujeto y lo considero
como uno de los mejores entrenadores en la liga actualmente. Sin embargo
también pienso que su tiempo en Baltimore está por terminar. La selección de
Lamarr Jackson es controvertida pero justificable, parece patadas de ahogado de
una franquicia que necesita una chispa que ha perdido ya hace tiempo. Sin
embargo no creo que Harbaugh sea capaz de llevar este equipo.
Por otro lado yo considero que están armando un equipo muy
dispar. Me explico en este punto: los equipos son como un ying y un yang, las
ofensivas están construidas en base a las características de sus defensivas y
viceversa. Tenemos un claro ejemplo en las defensas de los Colts en las épocas
de Manning: nunca fueron un top en la liga, (o al menos yo no las considero
así) pero robaban muchos balones, conseguían muchos sacks y hacían las jugadas
precisas en los momentos precisos, para que su ofensiva ganara el partido. Cosa
diametralmente opuesta en los Patriots: a excepción de algunos años, el equipo
de New England ha profesado los ataques largos, terrestres, de pases cortos
pero seguros… esto se equilibraba con una defensiva muy férrea y difícil. Así
veíamos frecuentemente un ataque que pasaba drives de 5 o 6 minutos con
unidades que mantenían poco a sus rivales en el campo. Sin embargo este proceso
de equilibrio no siempre se logra. El ejemplo lo tenemos en los Steelers del
año pasado: me la pasé criticándolos toda la temporada de que nunca lograron compensar su ataque que anotaba mucho frente a una
defensa que aunque conseguía muchos sacks, no paraba a los ataques bien
planeados y disciplinados. Los Jaguars, un equipo que sabe a que juega dejó en
claro sus carencias.
Ahora bien, traduzcamos esto a los QB scramblers. Estos
ataques son por lo general unidades muy rápidas y explosivas, los Falcons y los
Eagles de Vick, los Bucs de Winston, o los Niners de Kaepernick son un claro
ejemplo, anotan y lo hacen muy rápido. Lo hacen tanto que las defensivas no
terminan por recargarse; por eso mismo aquella defensa de los Niners comenzó a
desmoronarse, y por eso también pienso que la defensa de los Seahawks ha bajado
su nivel de calidad desde que Rusell Wilson tiene más libertad de hacer y
deshacer a su antojo.
Y eso es simplemente lo que no me cabe en el caso de los
Ravens: creo que la construcción de la ofensiva del equipo en esta temporada
baja apunta eminentemente en un cambio radical de su sistema ofensivo. La
llegada de Crabtree y la supuesta explosión de Alex Collins me hace pensar que
buscarán estirar el campo y de darle más explosión a la ofensiva. Pero es que
en realidad la otra unidad del equipo, la defensiva, no está construida para
poder sostener el éxito del ataque, está compuesta por lo general de jugadores
pesados y que se cansan con facilidad, someterse a un sistema como el que
apunta Jackson, (drives de 3 o 4 minutos) puede causar un bajón en su
rendimiento.
Yo pienso que los Ravens dieron pasos apresurados. Creo que
tienen unidades jóvenes y llenas de talento pero quieren re direccionar el
equipo hacia objetivos que no son lo más adecuados. Tal vez si, la franquicia
quiere ver a un jugador que los levante del asiento y que venda jerseys, pero a
veces no es lo más correcto. Creo que el haber ido por un QB más ortodoxo,
seguir trabajando en un cuerpo de receptores desde el inicio, (no tomando
veteranos en las últimas de sus carreras), seguir alimentando su línea ofensiva
tal vez habría sido mas inteligente.
Y en medio de todo esto está John Harbaugh. No creo que sea
el tipo adecuado para mandar un equipo de estas características. Simplemente no
lo veo así. Yo lo tengo como el tipo de entrenador que le gustan los equipos
bien balanceados, con defensivas fuertes y equipos que simplemente anoten y que
si bien ha tenido mucho de eso en Baltimore, también se ha topado con conjuntos
muy rocosos y mucha mala suerte. Sin embargo también pienso que cada entrenador
tiene un tiempo y un ciclo de vida en cada equipo y pienso que el de Harbaugh
en los Ravens ya se acabó. Simplemente eso, es momento de que la franquicia de
él siguiente paso, pase la página y comience una nueva etapa. Por eso la
contratación de Jackson me sigue pareciendo una insensatez, porque sigo
pensándolo como patadas de ahogado de un head coach que ya se ha filtrado que,
de fracasar de nuevo en su intento de llegar a los playoffs se quedará fuera
del equipo el próximo año.
Yo lo digo y lo repito: no me gusta nada Lamarr Jackson, temo
que los Ravens han tomado una decisión que les puede afectar durante años. Entran
a una temporada que pinta para ser difícil, con muchas dudas y respuestas que buscar.
Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales
pues buen análisis y todo pero las selecciones de draft siempre an estado a cargo de ozzie newsome desde el inicio de la franquicia y no de los head coach a si que las patadas de ahogado no son de harbaugh y el ciclo que se ve por terminar es de ozzie quien este draft fue su ultima participación y quiso cerrar su etapa seleccionando a alguien distinto a todos los años anteriores y eso dio como resultado a jackson
ResponderEliminarMuy cierto.
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