13-09-15

El 13 de Septiembre del 2015 sucedieron varios acontecimientos importantes: fue la primera jornada de la temporada pasada, la última vez que Brady y Manning iniciaron una misma temporada, los Seahawks perdieron frente a los Rams en un partido donde ambos anotaron más de 30 puntos, (Rams y 30 puntos anotados suena raro en una misma oración), pero sobre todo jugaron dos equipos con quarterbacks novatos: los Tampa Bay Buccaneers con Jameis Winston y los Tenessee Titans con Macus Mariota. Ganaron los segundos 42-14 pero ambos pusieron excelentes credenciales. Ambos equipos parecían ir en una curva ascendente y han crecido de manera paralela pero similar: ambos perdieron más de diez partidos el año pasado y ambos se quedaron a la orilla en este pasado 2016. Pero ante todo lo que los hace tan parecidos es que ambos dependen mucho de sus mariscales de campo al grado que han puestos todas sus esperanzas en ellos.

Muchos hablan acerca del futuro que representan a sus respectivos equipos, pero a mí nadie me toma el pelo, (literalmente, estoy pelón): ninguno de los dos jugadores me inspira mucha confianza y si llegan a fallar todo el proyecto de sus respectivos equipos se caen y volverán a empezar desde cero. Un todo o nada.

Antes de decirles que pienso de cada uno debo confesar que soy un aficionado de los de antes. Mi experiencia me lo ha demostrado: Michael Vick rompió mi corazón, poco después con Terrelle Pryor tuve para comprender: no importa cuántas veces traten de revolucionar la liga, el football que tiene futuro es el ortodoxo, donde los quarterbacks pasan y los corredores corren, donde se defiende y se controla el reloj. Y aprendí a base de errores que intentar lo contrario tarde o temprano terminará en fracaso. Y si no lean mi artículode Colin Kaepernick donde dejé todo lo que pienso del tema.

Ahora bien, vamos a Mariota y Winston. Winston y Mariota, ambos jugadores de características muy parecidas: grandes brazos, no la mejor de las punterías pero excelentes físicos, visión y capacidad para correr. De echo tendencias muy grandes a arrancarse a correr. Pero son muy parecidos, mucho, la diferencia está en que los Titans se armaron de una gran manera para el inicio de la temporada pasada y los Bucs parece que solo llevaron jugadores para hacer bulto.

Empecemos por Mariota. El número trece llegó a un equipo que le sigue perteneciendo a la memoria de Steve McNair, y que desde ahí Collins les dio una leve esperanza, luego Jake Locker parecía llenar el vacío pero al final terminaron siendo mucho aire y poco relleno. Mariota es la auténtica esperanza de los Titanes. No los culpo, una franquicia que, (sin querer ofender a nadie), está acostumbrada a quarterbacks muy espectaculares pero muy poco efectivos. En realidad Mariota a mí me convence muy poco. Primero que nada, algo que no puedo soportar, que me hierve la sangre cuando lo veo: tiene una mecánica terrible, toma el balón, da pasos hacia atrás, y cuando va a lanza da un mini paso con la pierna derecha hacia atrás y lanza como que dando un saltito en reversa. Lo sé, muy raro, claro que no siempre lanza así, cuando tiene espacio desplaza la pierna derecha hacia adelante junto a su brazo. Una mecánica muy como de baseball. Pero bueno bueno, la mecánica de Phillip Rivers no es la mejor que existe pero pone pases perfectos. Mariota no, sus pases son extraños, raros, no sé como… bueno si se, no van rectos sino en diagonal y además no llegan cayendo llegan como si fueran inclinados… una mecánica extraña y pases extraños. Ahora bien repito, ¿si son buenos pases que importa lo demás? Pero como bien apuntaba Mariano Tovar su problema es la inconsistencia: puede poner un pase que te cagas, perfecto, en las manos del receptor y justo para que este lo tome y arranque a correr, y el siguiente, (no es broma, exactamente el siguiente pase): algo horrible donde su objetivo tiene que saltar y estirarse en el aire y solo rozará el ovoide. No tengo idea del porque es así, pero la verdad me preocupa un poco los Titans: han formado un bloque muy competitivo con una línea ofensiva fortísima, un backfield que da mucho miedo y una defensiva que con unos pass rushers mas de calidad puede ser muy temible. Pero todo se les puede ir abajo si es que Mariota no cumple con las expectativas.



Reconozcamos algo: Michael Vick, RGIII, Colin Kaepernick y Marcus Mariota son más de lo mismo: tipos que tiene lista las piernas y un gran brazo pero que al momento fallan para hacer lo que a un QB se le pide: pasar. Y como todos ellos Mariota tiene el mismo problema: apenas lo golpeas o lo sacas de quicio entonces deja de ser tan peligroso, preferirá la carrera por el pase y no volverá a meterse en su propia zona. Así que lo aprovechan de una puta vez, o perfecciona su estilo y se vuelve un mariscal perfecto, o bien pasará lo mismo que sucedió con McNair: descubrirán que dejaron un extraordinario equipo en el camino por no saber elegir un quarterback de verdad. Y si me lo preguntan a mí la más posible es la tercera opción.

Luego tenemos el caso de Jameis Winston. Casi lo mismo, la diferencia es que este tipo tiene unos huevotes que hay que reconocérselo: realmente hubo momentos que el resto del equipo parecía no responder, sobre todo a la defensiva. Y él estaba ahí, luchando por su vida, peleando por el último aliento, dando vueltas para poder poner ese pase, feo, pero lo podía poner. Ni su cuerpo de receptores le ayudaba, ni sus corredores, ni su línea ofensiva. Ni la defensa, había momentos que más bien parecía correr por su vida porque no le quedaba de otra.



Y la verdad el chico tiene mucho talento, pero sobrevivir a algunos golpizas que ha sufrido debe tenerlo, pero realmente en ningún juego hasta ahora parece que lo haya logrado direccionar en un punto de madurez de verdad, parece ser el mismo tipo del 2015 que seguía luchando por su vida. Es decir, yo sé que su equipo alrededor no ha sido el mejor, pero tiene uno que adaptarse. Realmente tipos como Rusell Wilson, Cam Newton o Andrew Luck no tienen equipazos, pero a final de cuentas debes jugar contra la adversidad, y eso se aplica a cualquier trabajo.

Ahora bien: Winston tiene talento, mucho mas que Mariota, algo que mejoró bastante con el transcurso de la temporada pasada fue que aprendió a tener más calma dentro del bolsillo de protección y a lanzar en movimiento. A mí me recuerda al QB de Seattle que ya mencioné. Sin embargo tiene los mismos vicios que Wilson: fuerza demasiado los tobillos, a tal punto que hay jugadas que parece que se va a romper. Y el hecho de que en general se casa mucho con sus objetivos. Eso es todo. ¿Le veo más futuro que a Mariota? Por supuesto que no. A corto plazo claro, y le están armando un equipo muy interesante a su alrededor con ahora si un buen grupo de receptores y una línea ofensiva más interesante, además que parece que el grupo de RB volverá a ser peligroso con el regreso de Doug Martin y algún otro buen compañero que el busquen.

Pero si sigue corriendo así los pies explotarán en cualquier momento, además es mucho más adepto a los golpes y eso le puede pasar factura en cualquier momento. Wilson tuvo un equipazo, por desgracia Winston no, o al menos no tiene su astucia.

Pero miren, si Rich Gannon tuvo solución, estos también: Mariota tiene que mejorar su puntería, su mecánica y su paciencia en el pocket, y el otro a leer más las defensas y mantenerse quieto. Parece cosas de niños.


Y pues bien, es todo. Por cierto, ya se viene el draft y señores: Marshawn Lynch es un Raider. Y por una sexta ronda, mierda, salió más barato que cualquiera que lo hubiera pensado. Y para el que quiera saber mi emoción, aquí mi entrada dedicada a él.

Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales

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