Negocios (II Parte)
Creo que muchas veces no terminamos de darnos
cuenta de la gran complejidad que conlleva el armar de un equipo de football
americano. Tanto en lo deportivo como en lo financiero. En realidad la historia
de la NFL puede ser dividida en dos partes: la primera desde su creación
oficial hasta la llegada del salary cap en los años 90. Hasta antes de eso están
los que llamamos los súper equipos: aquellos formados por super estrellas que
llegaban a los equipos más adinerados. De ahí que Cowboys, Niners, Bills y Broncos
estaban casi siempre a la cima de la liga ya que eran los que más jugadores
podían permitir el comprarse. Como consecuencia tenemos que había muchísimos equipos
que nunca terminaban de salir del pozo por que ya que no podían comprar algo más.
Me refiero a franquicias como los Saints, Buccaneers, Seahawks o Falcons. El
problema se acrecentó cuando llegaron nuevos equipos a la liga a mediados de
los 90. Hablo de los Jaguars, Panthers y los Ravens. Si los antiguos no tenían
oportunidad de competirle a los grandes, menos los nuevos. Por eso para permitir
aumentar la competitividad en el deporte se propuso un salary cap. Que es como
un crédito que le dan a cada equipo para poder gastar. Desde luego esto tuvo consecuencias
catastróficas para algunos. Franquicias como Oakland, Miami, New York o
Washington estaban muy acostumbradas a gastar dinero a lo bestia para armar a
sus equipos, de repente ya no tenían esa libertad. Por eso aquellos super
equipos de los 80’s serán recordados para la posteridad. Pero fueron dream
teams.
Claro que la competitividad aumentó, bastante.
De inmediato el cambio se sintió. Las franquicias que han logrado estar siempre
en boga de mediados de los 90 hacia acá no eran muy conocidas en otras décadas.
Patriots, Colts e Eagles son algunos ejemplos. Sin embargo además de aumentar
la competitividad se ha acrecentado también el trabajo de los números y la
administración. Tanto así que la NFL se ha convertido en un infierno de numeritos
y contratos. A veces muy difícil de entender. Y como siempre y en todo también
los equipos batallaron en cómo adaptarse a estos tiempos. Por eso era muy común
ver muy buenos jugadores firmados por poco tiempo con un equipo. Muchos nos
preguntamos porque McNair salió con tantos problemas monetarios de los Titans,
pues por problemas de dinero. Pero aún así con el tiempo los equipos van
aprendiendo y esto entonces se vuelve como una especie de monopoly: se comienza
a administrar tu dinero para este y el siguiente año, y el siguiente. Así
tenemos que Tom Brady está unido a los Patriots por mucho tiempo por relativamente
poco dinero, igual que Phillip Rivers con los Chargers. Es entonces que
comenzaron a aparecer los contratos y su dinero garantizado y todas esas
cláusulas que desde hace unos años para acá son tan populares. Tenemos tipos
como Richard Sherman que parece que firmó un mega contrato de 13 millones
anuales, pero en realidad su contrato es muy pobre, de casi siete, con mucho
dinero por ganarse si cumple con ciertos asteriscos.
Esto no es tan sencillo como podría aparentar.
Hay equipos que nunca terminan de saber utilizar esto a su favor, como los
Cowboys que viven constantemente con la espalda contra la pared por sus contratos
enormes. Por eso es que el trabajo del gerente general ha dejado de ser
puramente deportivo y se ha transformado en uno que además de preocuparse por
cosas del juego también debe de hacerlo por el lado administrativo del equipo. Y
ahí es donde el hombre se gana su fama. Por eso hay personas como John Dorsey
que tienen una reputación tan fina, porque han logrado crear equipos que logran
mantenerse durante un tiempo siendo competitivos pero han logrado gestar muy
bien el área económica, y aun así, cuando terminan sus años buenos el equipo
puede seguir siendo bueno en su etapa de transición. El ejemplo son los Chiefs.
En realidad es muy difícil recordar años malos de este equipo, (salvo honrosas
excepciones), o simplemente épocas difíciles. Lograron tener un excelente
equipo desde el año 2009 hasta el 2015, teniendo prácticamente los mismos
jugadores. Pero cuando ha llegado el momento de hacer el cambio generacional se
han deshecho de muchos ellos, sin embargo, si vemos su roster nos
damos cuenta que aún siguen teniendo jugadores muy peligrosos y que serán un
equipo competitivo el próximo año.
Entonces el trabajo de un gerente general se
vuelve odiseico, (no se si esta palabra exista), pero hermoso: debes armar un equipo competitivo, debes tener un
proyecto en mente para saber qué hacer y qué no hacer, y debes preocuparte por las
finanzas. Si haces todo esto garantizaras grandes años a tu franquicia. Podemos
tomar como ejemplo a los Raiders de Mckenzie. Después de una frenética
offseason del 216 han tenido dos años consecutivos donde han estado de capa
caída en estos periodos. Sin embargo cuando volteamos a ver al año 2019
descubrimos que Oakalnd tiene firmado a sus jugadores más importantes durante
más tiempo, (Derek Carr, Bruce Irvin, Kelechi Osemele, Gabe Jackson, Mario
Edward Jr., Justin Ellis, Marquette King, etc.) pero contará con 66 millones
para gastar. Listos para ir por extensiones de Khalil Mack y Amari Cooper, (siempre
y cuando este último tenga juegue como Dios manda) y aún podrá moverse para
seguir ir armando jugadores y ser competitivos un tiempo más. O podemos ver a
los Rams a quienes les tenemos por ahora un gran miedo. Si, su equipo está
lleno de estrellas y podremos preguntarnos de dónde sacan tanto dinero para
firmar tantos y tan buenos jugadores. Cuando miramos más de cerca nos damos
cuenta que sus jugadores más importante siguen bajo contratos de años rookies,
(Jared Goff, Aaron Donald, Todd Gurley) y tienen sujetos a sus demás jugadores
a contratos muy interesantes que los mantienen en el equipo durante varios años
más, (Alec Ogaltree, Michael Brockers). Y sus nuevas adquisiciones, (Ndamakung
Suh, Aqib Talib y Marcus Peters) serán agentes libres al término de la
siguiente campaña. ¿Cuánto dinero tendrán disponibles en la próxima agencia
libre? 69 millones. Suficiente para firmar a los jugadores que ellos quieran
durante el tiempo que ellos lo necesiten. Otros equipos como Falcons, Bills y
Seahawks también se encuentran en una posición libre con más de 60 millones, lo
que les permitirá seguir construyendo en base a sus buenas plantillas actuales.
La NFL cada vez se vuelve un lugar más
absorbente y loco. De repente parece la bolsa de banco de Wall Street. Pero al
mismo tiempo es cada vez más apasionante e interesante.Mi opinión final es que todo el negocio es parte del asunto y que debemos de ponerle tanta atención desde ahora a este tipo de cositas, como a todo lo demás referente a un equipo de football americano.
Correo: franciscolozano1321@gmail.comn / Twitter: @clarkmorales
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