Lo que bien sale, bien está hecho, lo que mal está, termina peor

La temporada está prácticamente a la vuelta de la esquina. Tres semanas más y estaremos celebrando el comienzo de una nueva aventura en la NFL. Y aun así hay varios temas de cachondeo que representan auténticos dolores de cabeza. Yo quiero hablar hoy de Los Ángeles Rams.

 

Los Rams tuvieron probablemente la agencia libre más activa de toda la liga esta temporada baja. Sacaron dinero de quien sabe dónde y cambiaron lo in-intercambiable (no sé si eso exista) y se trajeron de golpe y porrazo a Aqib Talib y Marcus Peters en una dupla de cornerbacks que promete ser temible para años venideros. También se trajeron en un canje con New England a Brandin Cooks por una primera ronda y una sexta. Poco después le dieron un contrato enorme que lo mantiene atado a la ciudad angelina por los próximos cinco años. También se dieron el lujo de firmar por un año a Ndamakung Suh salido desde Miami. Trajeron en un acceso a Sam Shields (que no sé que sigue haciendo jugando football americano pero bueno) y se rumoró que se metían a la puja por Odell Beckham Jr… algo que no hicieron (y que me pareció lo correcto) Y al final se trajeron a Brandin Cooks desde New England después de que nunca tomo vuelo suficiente con Tom Brady. Terminaron por firmar a Lamarcus Joyner con el franchise tag y eso está bastante bien. Todo parecería ser un cielo para los Rams y claro que se está emocionado por verlos jugar esta temporada. Pero, sorprendentemente no es un equipo que los analistas tengan en boca o que esté bien posicionado en los power rankings. De hecho más bien parece que se le mira desde lejos, bien al pendiente de lo que puedan hacer.

¿Por qué este cuidado, o porque esta falta de atención entonces? Pues bien, si vemos la historia de la NFL desde arriba podemos notar que no es el primer equipo que está construido de esta forma y que parece destinado a ganarlo todo. Los que tienen buena memoria recordarán a los Eagles del 2010, probablemente el último conjunto armado a la carrera en la free agency. Aquel año Philadelphia se trajo de un tirón a un guardia que era buenísimo como Evan Mathis, a un par de DL majestuosos como Cullen Jenkins y Jason Babin, y a un shutdown corner que era Nnamdi Asomugha, que les aseguro que en su momento fue mejor que Talib y Peters. Aquel equipo estaba destinado a ganarlo todo. Y en realidad, creo que se parecen muchísimo a estos Rams. Contaban con un grupo de WR fenomenal (Desean Jackson, Jeremy Maclin, Jason Avant, Brett Celek), cosa que los Rams también (Robert Woods, Brandin Cooks, Cooper Kupp, Tyler Higbee), ambos tenían un RB polivalente que te cagabas, de aquellos que hacían tripas corazón y la rompían por tierra y por aire, (para mi aquel Lesean Mccoy era tan bueno como Todd Gurley). Contaban con grandes líneas defensivas (Jenkins, Cole, Babin, Graham, estos tienen a Donald, Brockers, Suh). Y de las secundarias in hablar.  Total, esos Eagles y estos Rams al menos a mi no me parecen tan alejados el uno del otro.

 

Ahora bien, yo creo que el equipo angelino ha gastado a lo loco sin pensar en el futuro. Y no digo por contratos que no puedan afrontar, que de seguro se encontrará una manera. Sino que en realidad han montado un vestuario que es como un polvorín en potencia. Tienes a Aqib Talib. Talib, el tipo que se disparó en la pierna y que arrancaba cadenas a sus rivales. Tienes a Marcus Peters. El jugador que inclusive hasta Andy Reid (¡Andy Reid!) llegó a expulsar de un partido por problemas de conducta. Y se trajeron a Ndamakung Suh, el mismo Suh que le pisó la cabeza a un rival de Green Bay hace unos años, que se ha ganado multas por juego sucio a diestra y siniestra y que además rindió a medio gas el último año simplemente porque no estaba contento con el equipo. Sí, claro, todos son jugadores que te cambian el partido en un abrir y cerrar de ojos, que son capaces de tomar pick six con los ojos cerrados y que te cierran los caminos por dentro del front seven fácilmente. Pero si otros equipos (con entrenadores más experimentados) ya los dejaron ir, ¿Por qué sería la excepción con los Rams?

 

Eso no es todo. Hay otras dos cosas que me preocupan: ¿Quiénes son sus DE’s? Brockers es muy bueno, pero era mejor con Robert Quinn del otro lado. Desde su elección en el draft del 2012 ha promediado tres sacks por temporada. Y sin embargo simplemente se deshicieron de Quinn y lo mandaron a Miami. Eso me pareció inexplicable, venía de una muy buena temporada de 8,5 sacks y ha tenido otras en su carrera que son totalmente avasalladoras. Si, tienen en Suh y Donald una pareja de tackles monstruosos que pueden parar la carrera ellos solos por el centro y demás conseguir al menos 10 sacks cada uno. ¿Y por afuera? Es algo que simplemente no me explico. Otra cosa está en los linebackers. Durante la offseason traspasaron a Alec Ogletree quien si bien había venido a menos las últimas dos temporadas, era un gran seguro de vida, muy sólido contra la carrera y tenía habilidad para los big plays. Ahora se ha quedado Mark Barron solo en como único jugador de garantías en el grupo de apoyadores (que su posición natural es ser safety). Y créanlo, un equipo puede sufrir mucho parando la carrera. Aquellos Eagles fueron deshechos justo desde adentro por no contar con jugadores con experiencia.

 

Y la joya en la corona con mis acusaciones: Debemos de recordar que Sean McVay estará en su segunda temporada como HC y que es jovensísimo, le fue muy bien el año pasado pero eso no es garantía de nada. No sé si pueda aguantar un trío de perros rabiosos tan pesado como pueden convertirse sus nuevos jugadores, y no sé si pueda encontrar soluciones con la velocidad necesaria en caso de que algo que, pinta mal y puede terminar estropeado.

 

Para mí los Rams son una incógnita. En realidad no me fío de ellos nada. Goff fue un grande la temporada pasada y no dudo que jugará al mismo nivel, o a uno muy parecido este año, pero un mariscal no es suficiente para tapar el resto de los agujeros en su equipo, y tampoco parece ser lo que se necesita en un vestuario que a simple vista está de “mírame y no me toques”. En fin, en este equipo si algo sale bien, saldrá bien, si sale mal, terminará de manera terrible. Aunque algo es claro: al igual que muchos otros no quiero perderme un solo juego de Los Angeles Rams.

Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales