El mundo está cambiando


Tras tres semanas de pre temporada hemos llegado a la conclusión de que todos tenemos un odio en común, algo que nos está sacando los ojos y las tripas del coraje y que ha levantado suficiente especulación alrededor de la liga. No, no hablo de la enésima buena temporada de los New England Patriots, tampoco del rendimiento del mesías Baker Mayfield, ni de los quarterbacks en general… hablo de la nueva regla de contacto con el casco.




Durante la offseason se implementó una nueva ley al reglamento oficial de la liga: los jugadores no pueden bajar el casco para tacklear, no lo pueden usar como arma. Nadie lo entendió, porque desde luego no podemos pensar en algo que no existe, y nunca ha existido ni hemos visto un juego de football americano que no se tacklee sin el casco, ¿entonces que carajos íbamos a ver ahora, tochito? Y desde luego, las dudas saltaron al por mayor. La primera semana estuvo repleta de furiosas arremetidas contra Al Riverol, el jefe de los árbitros pidiendo que se explicara la regla. De repente cualquier placaje era marcado como castigo, cualquier golpe era acompañado por un pañuelo amarillo. Era frustrante, los juegos se volvieron lentos y arrastrados, lo que nosotros hemos considerado todo este tiempo como un tackleo de libro de texto ya no lo es más, ahora es un castigo… una total vergüenza a la memoria de Lawrence Taylor y Jack Lambert.


Pero es que claro, ¿Cómo vas a tacklear sin bajar la cabeza? No estoy diciendo que se deba golpear necesariamente con el casco, pero se entra con los hombros o abrazar al defensivo. Si Le’Veon Bell viene corriendo y C.J. Mosley puede llegar desde la derecha, bajar la cabeza, abrazarlo del torso y jalarlo, ¿hay otra manera de placar? La indignación no terminaba ahí. En un partido entre los Vikings y los Jaguars un sack perfecto era anulado y castigado… ese fue el colmo, miles de aficionados saltaron sobre la NFL.

Ahora bien, la liga está perdiendo rating, ¿cierto? Es de vital importancia que esto no suceda, (después de todo es un negocio) y Goodell está preocupado por esto. Si la mayoría de las personas que van en busca de la NFL busca ver violencia y golpes, ¿Qué se planea mostrar ahora que la característica principal del deporte está siendo borrada? Y no solo eso, si antes decíamos a una persona que no conocía el americano “joder tío, mira que buen golpe acaba de poner este cabrón” ahora diremos “antes era deporte de verdad”. El movimiento está haciendo que se dividan los mismos aficionados y que terminemos por crear mala fama entre nosotros mismos. Sin embargo Goodell sabe que tampoco vamos a dignarnos a vivir sin football americano. Nos ha vuelto dependientes de este juego y por mucho que detestemos los cambios tras cambios que perpetra sobre el deporte seguiremos ahí. Lo grave y preocupante es que cada vez son más los aficionados norteamericanos (donde se concentra la mayor parte de los seguidores de la liga) que se están alejando de la liga y que les han quitado su apoyo. Solo basta ver la tremenda mala publicidad que tienen en sus redes sociales y los bajones en el rating. Tal vez solo sea cuestión de tiempo y regrese la liga a la antigua. O tal vez no y solo nos adaptemos a las nuevas reglas.



¿Hay algo defendible en esta acción de parte de la liga para cambiar el reglamento? Pues claro. No podemos hacernos ojos ciegos: ex jugadores se han quejado durante años de los peligros de enfermedades que la liga no les advirtió; un linebacker de los Bears se suicidó pidiendo que estudiaran su cerebro.  Junior Seau murió a los 43 años de un suicidio también… todos por golpes a la cabeza. Hay que aceptarlo: el football americano es un deporte que ha llevado a muchas personas a la muerte por sus consecuencias reales. Y ante tantas acusaciones y controversias (incluyendo una película), ¿que se esperaran que la liga hiciera, seguir cruzada de brazos? Con esto no quiero decir que la medida tomada y como ha sido marcada esté siendo la mejor de todas, pero sí que un cambio en el reglamento o en la forma en que se lleva a cabo el juego es necesaria.

Muchas culpas de todo esto lo tienen los mismo jugadores actuales, ¿Quién le enseñó a Ryan Shazier que la manera en que golpeo en el infausto juego contra los Bengals era la correcta? Desde luego todas las jornadas vemos un puñado de contusiones en falta de tackleo terribles. Esta misma pretemporada vimos a Denzel Ward en una jugada similar, de nuevo, deplorable. Así que tenemos una fuerte presión de parte de ex estrellas de la liga + un puñado de jugadores que no saben cómo jugar (valga la redundancia), entonces, lo que vemos ahora es lo más lógico.



La otra gran controversia es la ahora llamada “Aaron Rodgers sack rule” y esta si que es una estupidez. Resulta que después del golpe que sacó a Rodgers de la temporada por Anthony Barr durante el año pasado, Goodell puso manos a la obra y ha movido vientos y mareas. Los sacks desde ahora son castigados. No existe ni siquiera una regla para eso, simplemente la llaman unnecessary roughness y es porque los jugadores “capturan” mal a sus rivales. Un completo sinsentido. Nadie sabe ahora lo que es un sack y lo que no. Sin embargo yo no creo que esto cambie la intensidad con la que juega Von Miller, Joey Bosa o DeMarcus Lawrence, inclusive me atrevo a pensar que un head coach le exigirá a sus jugadores poner la misma garra que siempre y aceptar esas 15 yardas de castigo, solo como muestra de la agresividad.



En resumen. Tenemos una nueva regla controvertida pero necesaria. (O al menos un cambio necesario) y una exageración a lo que marcan. La primera están al pendiente de que la aclaren, aunque cabe mencionar que en la tercera semana de pre temporada hemos visto mas golpes que consideramos normales que ya no han sido marcado como castigo. El segundo es sencillamente imposible, no pueden marcar todos los sacks solo por ser muy fuertes, si los árbitros siguen haciendo eso será su problema, pero dudo mucho que los jugadores, o los coaches, bajen su agresividad durante los partidos aunque eso les cueste decenas de yardas de castigo. Sin embargo, es nuestro deber aceptar que las cosas están cambiando. Ya nada será como antes, es cierto, pero no por eso debemos extrañarlo. Simplemente aceptarlo como lo que es y disfrutarlo. Si seguimos pensando que todo debe ser como en los años setenta pues nos estaremos perdiendo de mucho. Así que, o nos actualizamos o dejamos de ver NFL, así de fácil. Decisión de cada quien, porque al final nuestras opiniones no harán cambiar a Roger Goodell, ni nada ni a nadie.

Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales


Comentarios

  1. Si estas dos reglas son aplicadas tal como están redactadas... la esencia del juego defensivo deaparecerá. La Rodgers rule es una auténtica estupidez. Obviamente, en un sack, a no ser que el QB lo acepte y se proteja, QB y DE o LB caen al suelo ambos, y los segundos sobre el primero. ¿Que el QB se rompe la clavícula? Pues es el riesgo que siempre ha existido. Un saludo, Paco.

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