Fichitas de ajedrez
La presenta temporada de la NFL
nos ha regalado el mayor número de equipos y grandes jugadas ofensivas. Hemos
visto todos los Domingos tantas jugadas tan espectaculares, atrapadas a una
mano, carreras de 50-60 yardas, QB con pases estratégicos que ya no nos
sorprenden. Porque esa es la verdad, no sé ustedes pero a mi ya me aburre ver
atrapadas espectaculares o corridas donde se rompen los tobillos, no porque sean
malas, sino porque ya es todo el tiempo, y lo peor es que es en parte porque los
atletas son cada vez mejores, y en parte porque han rebajado mucho el nivel de
las defensas.
Kirk Cousins llegó a los
Minnesota Vikings y convirtió al equipo en un favorito desde el primer momento.
Y desde ahí hemos visto jornada tras jornada un festival de big plays y grandes
actuaciones de sus receptores abiertos. Sin embargo a nadie le termina de
gustar, o más bien, de convencer. El año pasado vimos un equipo de Minny con
Case Keenum a los mandos siendo muy tranquilo, que mimaba mucho el balón, con
drives largísimos y jugadas muy puntuales. Así esos Vikings ganaban y
aplastaban a sus rivales a la vieja usanza, clavándoles a sus rivales los tobillos en el
cuello lentamente y acabándose el reloj. Era un gran placer verles. Sin embargo
en el vendaval de los Eagles, (o sea la final de conferencia), vimos el problema
de los Vikings: eran un equipo sin pegada que funcionaba perfectamente cuando
todo iba marchando como se suponía pero a la primera de recambio fracasaban y
necesitaban de milagros para ganar, como el de Stefon Diggs. Por eso fueron a
por Cousins, se liberaron de Keenum y hala, tenían un equipo mortífero, que
masacra a sus rivales por aire, tiene una línea ofensiva potentísima, un ataque
terrestre temible y una defensa de puta madre. O al menos eso era en el papel.
La realidad es que los Vikings son un equipo que vive en el big play de manera
permanente, que no saben cuidar ventajas y que son muy frágiles mentalmente.
Con todo y que Adam Thielen juegue como Jerry Rice. Muchos apuntan a que es el
efecto Cousins que para eso está, lanzar bombas y demás. Pero a mí me gustaría
escarbar un poco más, yo creo que el verdadero problema de los Vikings es Mike
Zimmer, y es que el tipo es terrible al momento de administrar el reloj de
juego. Y lo peor es que al día de hoy es un problema que estamos viendo ya muy
seguido en todos los equipos.
Hubo una época del football
americano que había muchos y muy buenos HC, hablo de los 80 y tal vez los 90:
Chuck Noll, Bill Cowher, Jimmy Johnson, Tom Landry, Joe Gibbs, Mike Holmgren,
Bill Parcells, Don Shula, Tom Flores, Bill Walsh… en fin, aquellos son muchas
veces considerados como los mejores años del football americano profesional y
es porque eran conjuntos muy serios que sabían lo que hacían y lo hacían bien. Hoy
en día nos encontramos algunos entrenadores que vienen de la escuela de algunos
de estos nombres mencionados: Bill Belichick y Andy Reid, justamente los
mejores de toda la liga. ¿Qué es lo que tienen los equipos que han entrenado
estos dos hombres en común?, que ambos tienen sus ideas bien definidas, y que
además saben cuidar su reloj de juego, una auténtica maravilla. Que entre nos
eso es lo que ha hecho tan exitosos a los Patriots durante tanto tiempo. Cuando
remontan no es que anoten muchos puntos rápido y quiten el balón, es que lo
hacen a su tiempo, enfrían las ofensivas rivales y a la larga cuando ya se dan
cuenta, los Patriots van ganando y ya no pueden re conectar. Por el otro lado
tenemos a Andy Reid que ese es justamente uno de sus más grandes problemas.
Hemos visto a muchos de sus equipos perder por no saber cómo jugar con el reloj
o con las ventajas en los últimos minutos. El más reciente ejemplo fue el
partido entre los Chiefs y los Patriots (irónicamente) donde vimos a Patrick
Mahomes anotando un touchdown en 12 segundos de posesión para empatar el partido.
Muy chulo y todo el 40-40 chaval, pero es que faltaban tres minutos y de esos
Brady se cruzó el campo en 2:57. Una pasada.
Administrar el reloj de juego es
una pasada. Una verdadera chulada que cada vez es más complicado. Esa es la
importancia de un HC. Un GM da los jugadores y los coordinadores los preparan.
Los HC saben mover con frialdad y perfección sus fichas. Hoy en día cada vez
son menos los entrenadores que saben hacer esto y eso se traduce a que hay cada vez
menos competitividad. ¿Porque? Porque ahora todo se resuelve en big plays. Recuerdo
haber escuchado a Mariano Tovar en un podcast de zona roja decir que el último
cuarto de todos los juegos son un dale que te pego a mas no poder, y tiene
razón, cada vez se ve menos estrategia, se busca más la jugada espectacular que
el plan de juego. Y es pase tras pase tras pase. Un buen ejemplo es Sean
Payton. A mi Payton me parece maravilloso pero es que sinceramente nunca ha
sabido que hacer los últimos minutos de los últimos cuartos. Las derrotas (legendarias)
de los Saints en playoffs, se han dado en gran parte porque muchas veces dejaban mucho
tiempo en el reloj y los equipos contrarios les daba para poder remontar. ¿Qué les
pasa a los Vikings si se van abajo? Van a buscar la yugular rápidamente y a
remontar. Ayer vimos en el juego de los Packers-Rams como abajo 10-0, el equipo
angelino no sabía que hacer, tenía el cerebro sin ideas y cuando las opciones eran
claras se atascaban porque ellos saben atacar y atacar y atacar sin piedad.
¿Qué va a pasar con esto? Que la
supremacía de algunos equipos seguirá siendo la misma. Por eso repito los
Patriots han sido tan dominantes, por que juegan a su ritmo, a su tiempo y a su
bola. Y lo seguirán siendo aun cuando busquen el sustituto de Brady. Cuando New
England termine vendrá alguien más que aprenda a mimar el reloj tan bien como
ellos y controlará la liga.
Y todo esto es en parte por las
libertades ofensivas que tienen los equipos hoy en día. Las ofensivas viven con el pie en el acelerador de manera permanente, los últimos cuartos son ataques callejeros sin importarles nada mas que los puntos. A los coordinadores no les preocupa esto, ellos deben mantener a su ofensiva lista, se aprovechan de lo que
tienen, toda la culpa recae en los entrenadores en jefe por no saber controlarse
gracias a las libertades que tienen. Esto se quiere, tal vez, con el fin de aprovechar
más el espectáculo; sin embargo el deporte se está viendo muy afectado, y esto
claro, hará más aburrido y pesado el juego con el paso del tiempo. Creo que a la NFL le puede pasar como a la NBA, serán tantos highlights y big plays ofensivos que puede terminar siendo aburrido, monótono y desesperante. Y así, no se adónde va a parar el deporte.
Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales
Uno de tus mejores artículos, Paco. Administrar el reloj es algo vital en un partido de football... y muy pocos saben hacerlo.
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