Aaron Rodgers tiene la culpa
Mike Mccarthy fue despedido de su
puesto como entrenador en jefe de los Green Bay Packers el Domingo pasado
después de que su equipo perdiera 20-17 en los minutos finales contra los
débiles Arizona Cardinals, y dieran por sepultadas sus ya de por si efímeras
aspiraciones a entrar a postemporada con un récord de 4-7-1. Y aquí hay mucha
tela que cortar.
Yo no estoy en contra de esta
decisión, de echo me encanta. Yo había dicho varias veces ya que Mccarthy
necesitaba irse si o si, que solo lastraba el rendimiento de los Packers y le
quitaba los mejores años a Aaron Rodgers, su quarterbarck estrella. Sin embargo
sí que hay varios problemas en haberlo hecho. Al principio de esta temporada
los Packers habían gastado a lo grande en la agencia libre. Firmaron a Muhammad
Wilkerson, Jimmy Graham y Mercedes Lewis entre otros, además de haber corrido
de una puta vez a Dom Capers para traer a Mike Pettine. Además habían traído de
nuevo Joe Philbin quien ya había sido
entrenador ofensivo y se llevaba bastante bien con Aaron Rodgers. Parecía ser
por fin una temporada donde muchas cosas se arreglarían y volverían a competir
por el título de la división. Sin embargo la presión hasta se olía. Hemos visto
durante años como era Aaron Rodgers el salvador del equipo, remontando partidos
que parecían imposibles y salvándoles en los minutos finales. Ya llevan dos
años desde que la relación se veía rota. Así hasta que esta temporada McCarthy
demostró que ya no podía más. Perdió ante el peor equipo de la conferencia
nacional (con permiso de los Niners) y a otra cosa mariposa.
La principal pregunta en todo
esto es: ¿Por qué a media temporada? Viendo el dibujo de los playoffs de la NFC
los Packers están prácticamente eliminados, ¿entonces porque hasta este momento?
Dejas a la mitad una temporada que no hay nada que ganar ni perder, hay que
terminarla al menos. No solo es el hecho de terminar o no, es que era una
temporada con muchas caras nuevas donde solo hay un hombre que los unía a todos, ese hombre es el entrenador en jefe,
o sea Mike McCarthy. Ahora, esas caras nuevas como Pettine, Graham o Lewis
estarán como diciendo “¿y ahora qué?” en medio de un vestuario que se está rompiendo
pero que tiene a muchos jugadores veteranos.
Y es que en el fondo sabemos
todos que Aaron Rodgers tiene la culpa. Si señor; cuando le pagas a un tío gana
más de 30 millones anuales sabes que va a tener voz a favor y en contra de las
cosas de un vestidor. También sabemos que desde hace años su relación con el
ahora ex entrenador principal no era la mejor, que ya casi no hablaban fuera
del campo y que además su actitud estaba comenzando a apestar; se sentaba entre
drive y drive con soberbia, aburrimiento, mirando al cielo y pensando que no
quería estar ahí. Una actitud de los huevos, muy parecida a la de Jay Cutler.
Si, discúlpenme, pero estoy comparando a Rodgers con Jay Cutler. Todos sabemos
del talento de AR12, todos saben que me encanta. Pero cuando azotas las
tabletas, cuando no vez ni a tus compañeros, cuando ni hablas con tu coordinador
ofensivo y cuando estás enojado con Mike McCarthy, entonces algo estás haciendo
mal. Y desde luego, si a él no le gustaba McCarthy, (que no lo hacía), iba a ir
a quejarse y tan tan, lo iban a terminar corriendo. Justo de la manera en que
sucedió. El quarterback que tanto le ha
dado al equipo, con un talento tan grande es el culpable de las alegrías y las
penas de los Packers. Es la maldición de Green Bay.
Ahora, el problema con esta
decisión es que llegó demasiado tarde. Creo que McCarthy debió haberse ido al
caer derrotado ante los Falcons el campeonato de la NFC en el 2016 cuando
administró aquel partido de una manera pésima y fue superado su equipo en cada línea.
Rodgers tiene 35 años y que le llegue un nuevo HC es algo muy difícil para
adaptarse. Porque claro, le van a preguntar a Rodgers como quiere y que quiere
como entrenador en jefe. Y un tipo que llegue y que probablemente haga una
revolución en cada una de las áreas del staff no parece ser la mejor idea. Y es que la edad
de Rodgers es un problema muy grande. Entra ya en los últimos 3-4 años de su
carrera y para esos momentos es o continuar con algún entrenador fijo o bien
buscar algún entrenador, equipo o sistema que le agrade. Justo lo que hizo
Peyton Manning cuando entro a la agencia libre y se dedicó a encontrar un equipo
con el que pudiera desarrollarse bien, que a la larga terminaron siendo los
Broncos. Porque hay una cuestión: el carácter de los entrenadores en jefe de hoy
en día cada vez se vuelve más autoritario. Ha sonado mucho el nombre de John
Harbaugh si es que no lleva a Baltimore a los playoffs, y no creo que Harbaugh
se digne a seguirle la corriente a un tipo que parece cada vez más chiflado
como el número 12 de los Packers. Y esa actitud de Harbaugh ya es muy común en cualquier entrenador en jefe.
Aceptemos algo: la plantilla de
los Packers está hecha una cagada. Eso huele a reconstrucción total, a nuevo
proyecto y nueva mente. Cualquiera que llegue lo hará con una nueva forma de
pensar, o bien a seguir las palabras de Rodgers. Y es que, al menos al ataque,
los Packers están armados para satisfacer los poderes de su mariscal de campo,
y la defensiva para hacer lo suficiente como para darle control a su ataque y
que este gane los partidos. Los Packers necesitan comenzar desde cero y tienen
una loza enorme llamada Aaron Rodgers con un contrato que los mantiene
esclavizados por años. En cuanto a McCarthy no creo que tarde mucho en encontrar
trabajo. Es un gran administrador de equipos, sabe mantener unidas a sus
plantillas y hacer que las unidades funcionen como reloj suizo. Es solo que no
sabe cómo controlar los partidos y suelen ganarle la partida los entrenadores en jefe rivales.
Hay que aceptarlo: Aaron Rodgers
es el verdadero problema de los Packers.
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