Problemas de dinero
Al final no terminé todas las
previas. Hubo más problemas de los que pensé, y de todo tipo, técnicos (con la
computadora/ordenador –dependiendo de dónde me lean-), problemas de salud,
vueltas de la vida… de todo un poco. Al final solo pude escribir previas de
ocho de las dieciséis divisiones, un total de dieciséis equipos, a comparación
de las ocho del año pasado me parece que fue un gran avance. De todos modos en
las próximas semanas escribiré un poco de todos los equipos y poco a poco
dejaré en claro mis reflexiones acerca de cada una de las franquicias que me
faltaron por revisar. Ahora sin embargo quiero hablar un poco del tema de
Khalil Mack y todo el embrollo del asunto.
Hace poco más de una semana los
Raiders canjearon a su mejor jugador a los Bears por un total de cinco rondas:
dos primeras del año 2019 y 2020. Una tercera y una quinta de este último.
Nadie lo comprendió, la franquicia negro y plata se convirtió en el hazmerreír
de la liga, los analistas se miraban entre ellos como con ojos de pescado y ni
los Bears ni sus aficionados se podían creer su gran suerte al encontrarse a un
jugador como Khalil Mack en el mercado disponible. Ahora bien, yo trataré de
dar luz al asunto.
Desde un punto de vista deportivo
no tiene razón de ser, ni pies ni cabeza este canje. Khalil Mack se ausentó por
problemas de contrato, pero fuera de eso es un jugador ejemplar. Comprometido
al mil a sus entrenamientos, el primero en llegar y el último en irse. Siempre
obedeciendo, siempre con la cabeza agachada. No hacía comentarios fuera de
lugar, no tenía una mala actitud. No había problemas como con Le’veon Bell, no
se le salía ni un pero como con Rob Gronkowski. Era el mejor compañero del
mundo. Excepto por la situación de su contrato. Se rehusó a aceptar los 13
millones que le tocaban por su convenio de rookie. Se puso en holdout siguiendo
los pasos de Aaron Donald. Se perdió toda la preseason y fue multado. Llegaron
varios reportes de problemas internos, que Mack no había hablado con el equipo
desde Febrero y no sabía nada de Gruden en persona. Los ánimos se calentaron,
llegó a hablarse que se perdería partidos de regular season. Entonces llegó la
bomba: Aaron Donald firmaba por seis años y 135 millones de dólares. Los
Raiders estaban entre la espada y la pared. O pagaban o pagaban, no tenían de
otra, el clavo en el ataúd lo habían puesto Los Ángeles. Y no debía ser un
contrato pequeño, tenía que ser uno enorme. Hubo reportes que le ofrecían 20
millones de dólares. Eso no era suficiente. Entonces llegó el boom, a Chicago y
se acabó el drama.
¿Cómo van a reemplazar los
Raiders a un jugador que era, prácticamente, lo único importante de esa unidad?
Con picks en la primera ronda. El problema es que los Raiders no saben mucho
acerca de eso de elegir bien en el draft. Entonces volvemos a la pregunta: ¿Por
qué los Raiders lo canjearon? Bueno, yo creo que la respuesta a esa pregunta no
está en el aspecto deportivo sino en el económico. Para ser más exactos una
palabra que no tiene nada que ver con los emparrillados ni con ningún deporte
en general: la liquidez financiera.
¿Qué es la liquidez financiera?
En palabras técnicas es “la capacidad que tiene una entidad para obtener dinero
en efectivo y así hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.” En
palabras para los mortales, es que tengamos el dinero suficiente para afrontar
nuestras responsabilidades. Si queremos comprar una casa que cuesta 600,000
dólares (o pesos o euros o como quieran verlo), pero solo tenemos 20,000
dólares, (o pesos o euros o como quieran verlo), entonces tenemos una mierda de
liquidez. Por otro lado si tenemos 800,000 dólares (o pesos o euros o como
quieran verlo) entonces tenemos una gran liquidez financiera. Lo mismo pasa con
todos los equipos de cualquier deporte. ¿Por qué instituciones débiles del
futbol como el Celta Vigo, el Málaga o el Valencia nunca abren la cartera si no
hay límite salarial en su deporte? Porque no pueden, no tienen el suficiente
dinero para afrontarlo. Y por otra parte, ¿Porque se cree que equipos chicos de
la NFL como los Cardinals, los Browns o los Jaguars rara vez hacen inversiones
grandes? Porque no tienen el dinero para afrontar todo ello. En el caso de los
Jaguars podremos decir que gastaron mucho hace un par o un trío de años, si,
por que desde hace un lustro los compró Shadhi Khan, uno de los hombres más
ricos del mundo, y claro que tiene para gastar lo que ha hecho y más. Porque el
costo no es solo de los jugadores sino también del staff, empleados de la organización,
a la NFl y, por supuesto, lo que le queda a él.
También podríamos decir “pero hay
salary cap en la NFL, ¿Qué importa lo que tengas de dinero, puedes gastarlo?”
Eso no importa, les repito, hay mucho otro dinero que puede ser gastado fuera
del equipo. También se dirá ¿Cómo es posible que un equipo de la NFL no tenga
suficiente dinero si la liga genera un promedio de 9,000 millones de dólares al
año? Y eso que además una franquicia vale mucho. Justamente dentro del top de
las franquicias más costosas de todo el mundo (lista de Forbes) el número uno
es un equipo de la NFL: los Dallas Cowboys, valorados en 4,200 millones de
dólares. Los Raiders ni siquiera entran en esa lista, siendo valorados en
apenas 2,100 millones, quedando en el lugar número 20 de la liga. Si se lo
preguntan, el equipo menos costoso son los Bílls, con 1,500 millones. Ahora uno
se preguntará: ¿Cómo se calcula el valor de una franquicia? En parte es lo que
vale (ya saben, vender cosas y material, lo invertido en ello, etc.) Y por otro
lado: la potencialidad de lo que te puede dar. Es normal que los Bills sean el
último equipo de la lista: ¿Cuánto te puede generar un equipo que te ha dado
tan poco en los últimos 20 años? A esto vamos a la siguiente pregunta: ¿Cómo
genera ingresos un equipo? Pues en ventas oficiales, seguimientos en youtube de
las franquicias, costo de boletos, etc. De esa lista de Forbes de las franquicias
más caras en el número seis se encuentran los Patriots de New England con 3,400
millones de dólares. Uno se cuestiona, ¿Cómo un equipo que era netamente
perdedor en los 70’s y 80’s y que estuvo a punto de cambiarse de ciudad en los noventa,
es una de las franquicias mejor valoradas del mundo? Porque los Patriots no han
hecho anda más que ganar en los últimos 20 años. Tom Brady ha sido la carta de
la NFL durante ese lapso y las entradas en el Gillete están agotadas. ¿Quién no
quiere ir a ver al equipo que una vez fue 18-1 en una temporada, quien no
quiere tener un jersey de los Patriotas, quien no quiere tener un wallpaper de
NE aunque cueste un dólar (o peso o euro o como quieran verlo)? Y más
considerando lo terriblemente consumista que se ha vuelto la sociedad hoy en
día que se compran cosas solo por ser tendring topics. El otro día por ejemplo
tuve la oportunidad de comprar un llavero de los Raiders, el condenado costó
ocho dólares. 160 pesos mexicanos. Ocho euros. Por un puto llavero (que eso si,
está bonito como su puta madre). En el caso de los Raiders, ¿Quién va a comprar
jerseys o querer ir al estadio de un equipo que no ha ganado una mierda en los
últimos 15 años? Eso es, sus seguidores. Comprando jerseys, boletos, abonos,
todo oficial de la franquicia es lo que la sigue manteniendo a flote. Por eso es
que la movida a Las Vegas suena coherente, porque hay dinero en Las Vegas. ¿Qué
tienen en Oakland? Un fan base, claro. Pero también es una ciudad conflictiva,
no tienen ni siquiera un estadio decente. Porque el coliseo es uno de los
lugares más deplorables de toda la liga. No está ni de coño a la altura del de
Atlanta o de Dallas. En Las Vegas tendrán un estadio de primerísimo nivel y
atraerán aficionados. Ahora bien, veamos el historial de los Raiders: la franquicia
de Oakland es una de las más recordadas y familiares de todo el mundo. Tienen
colores bonitos y un logo reconocible y agradable. Y además fueron muy ganadores
en los 70 y en los 80. Básicamente aseguraron su riqueza con sus logros de
antaño. Tuvieron un leve repunte en el inicio del año pero nada fuera de lo
normal. En la última década y media apestaron y Al Davis se la pasó gastando y
dando dinero a lo estúpido a jugadores y entrenadores que no le dieron nada. Art
Shell, Michael Huff, Darrius Heyward-Bay, Rolando McClain, etc. En un punto
todo ese dinero iba a empezar a acabarse y de algún lado tenía que sacar. Los
Raiders además son una franquicia que ha experimentado diversos problemas
económicos a lo largo de los últimos años. Por ello tenemos por ejemplo, que en
el 2003 traspasaron a Jon Gruden a los Buccaneers por ocho millones de dólares,
algo así como unos 20 millones el día de hoy. En la NFL no se puede intercambiar
a los jugadores por dinero pero si a los entrenadores. Fue un caso extrañísimo,
¿Por qué lo cambiaste por dinero? El salary cap no iba a aumentar por eso. Porque
tenían problemas con el banco. El caso de que haya equipos de baseball ahí es
bastante curioso porque es un deporte que se ha transformado en parte del DNA
de los Estados Unidos, al día de hoy existen equipos muy pequeños que tienen
que ajustarse a su liquidez económica (caso Atléticos de Oakland, el más famoso),
otros sin embargo han hecho campañas de mercadotecnia asombrosas alrededor del
mundo, como los Yankees o los Red Sox.
Vamos a la temporada 2018. Los
Raiders han usado 168 millones de su espacio salarial. Mas los 10 de Gruden.
Mas todo el dinero a sus empleados, lo que le pagan a la NFL, al staff… ¿Tienen
dinero los Raiders para afrontar todo eso? No lo sé, y a ser sincero, no lo
creo. Por eso también muchos analistas escupieron el vaso al ver los 10 anuales
que Chucky estará ganando. No afecta al salary cap, pero es mucho dinero el que
los Raiders tienen que hacer para poder pagarle y, de nuevo, tener liquidez financiera
para todo lo demás.
Y esa es la única razón por la
cual pienso, creo, que los Raiders canjearon a Khalil Mack. Y me parece la
única lógica. Fuera de eso no tiene sentido alguno haberte deshecho de tu mejor
jugador. Por ello es que la temporada del 2018 es vital para el equipo. Si ganan
o al menos pueden montar un buen espectáculo entonces pueden que logren montar
buenas campañas y volver a la cima económica.
En cuanto al contrato de Mack no
hay mucho que decir. Mack firmó con Chicago para seis años, prácticamente podemos
decir que los Bears le han dado un buen dinero para el resto de su prime (la
edad dorada de un jugador), los Raiders tomaron cuatro selecciones, dos de
primera ronda que además, si eligen bien (que visto lo visto en los últimos
años eso es un problema) pueden llegar a reacomodar todo el equipo. Esto es
ciertamente un dolor en el trasero, en espacial porque estoy viendo el juego de
los Packers y el partidazo de Mack, pero es parte de. Tampoco creo que es el
fin de la temporada de los Raiders. Que en el 2016 y 2017 la defensa fue la
misma mierda con Mack en el campo y que la diferencia del equipo fue Carr. Y
que Gruden y Mckenzie ya estaban anticipando que el jugador podía salir del
equipo y por ello gastaron tantas rondas del draft en jugadores defensivos para
tratar de sustituir su producción ala Atléticos
de Oakland.
Al final es cuestión de negocios,
debemos actualizarnos. Por eso los Patriots están en la cima, porque no
terminan de dar dinero y administrar buenos contratos y eso les ayuda a mantenerse
en una situación económica muy estable. Los Raiders por otro lado siguen
derrochando y a menos que empiecen a ganar y a generar ingresos, pues en unos
años pueden terminar con serios problemas financieros que inclusive orille a
los Davis a terminar por vender la franquicia. Como ven, un total desmadre.
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Un último chiste para cerrar la primera jornada: encontré una foto de lo que sucedió en el lockeroom de los Packers al medio tiempo.
"Señor, haga eso que usted sabe hacer, arregle mi pierna
-Está bien Rodgers-san, relájate"
Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales
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