Las Vegas Raiders
Han movido a los Raiders de Oakland. Había dinero, a Mark Davis no le interesa nada mas que los billetes. Negocios son negocios. El decía que ellos veían lo mejor por su equipo, que estaba seguro de que ellos hacían lo mejor por la organización. Puras pendejadas. Haga lo que quiera señor Davis, pero deje de tomarnos el pelo y de querer ver nuestra cara de idiotas, a usted no le importa en lo mas mínimo nosotros o la organización. Y eso lo acepto, lo entiendo y lo comprendo, pero no venga a decirnos que es lo mejor para nosotros, por favor, solo retírese.
Y también he comprendido algo mas, la muerte de Al Davis significó mas de lo que creí o pensé en su momento: con su ida se fue el único dueño al que realmente le interesaba el football americano, y que realmente le importaba su equipo, no el que veía por si llegaría a albergar un Super Bowl, como lo dijo el de Miami; no, Davis era un dueño, un líder y un enamorado de los Raiders, el los vio nacer, los mudó a Los Ángeles por que la situación era insostenible, pero los regresó a su ciudad natal cuando se dio cuenta que ahí era donde debían estar, y por el 2010 cuando se hablaba de otra mudanza el se opuso a que sus Raiders se volvieran a mover del lugar donde pertenecían, y aunque muchos se le fueron encima, le explicaban y les mostraban las tablas de excel, el se mantuvo firme en su posición. Y así murió, viendo a su amado equipo en donde pertenecía, donde su alma estaba, donde debía estar.
Por que esos eran los Raiders, eran tipos malos, fanfarrones, presumidos, prepotentes, mamones. En donde aceptaban personas de color, hispanos e inclusive con antecedentes penales. Por eso mismo representaba tanto a Oakland: una ciudad de características multiétnicas y con barrios muy peligrosos. Eso el ADN los Raiders, y su esencia se quedará en Oakland. No diré que el football americano es lo mas importante en la vida, que los problemas con la familia o vicios, por que no es cierto. Pero si les diré, que mientras Boston tiene su tradición histórica, Chicago su arquitectura, San Francisco sus playas, Philadelphia su fama cinematográfica, Oakland tenía a los Raiders. Oakland se podía sentir orgulloso de que el mundo se acordaba de ellos por que de ahí son los malosos, y una ciudad con problemas de violencia, de racismo y que había pasado por momentos muy turbulentos con la llegada de Donald Trump, los Raiders son su tesoro mas preciado. Ahora volverán a ser una ciudad con sus problemas, con su alma, pero sin su felicidad, sin su esencia. Y los Raiders serán intrusos en una ciudad a la que no pertenecen y que nunca será lo mismo.
Esta es la mayor prueba de que el deporte se mueve por cheques y no por amor, y eso es inaceptable. Y eso fue lo mas me dolió, ya me lo había advertido antes Mariano, pero no quise hacerle caso, me faltaba edad para entenderlo. Yo veía a la NFL como una niña, pensando que era una hermosa organización que buscaba hacer todo y hacerlo bien. Tal como los niños cuando entran a la preparatoria y saben después de las primeras dos semanas que no deben de hacer caso a todo lo que te digan, yo ya me di cuenta que solo les tengo que dar mi dinero y disfrutar de mi espectáculo.
Es imposible describir las cosas que vio esa ciudad y su sentimiento: el sea of hands, los campeonatos contra los Steelers, los Super Bowls, los juegos contra sus rivales, el Heidi Bowl, los jugadores que pasaron por ahí, Ted Hendricks, Jim Otto, Marcus Allen, Ken Stabler, Gene Upshaw, Fred Biletnikoff, Jack Tatum, George Atkinson, Rod Martin, Art Shell, Matt Millen, Ray Guy, Shane Lechler, Dave Casper, Jack Squier... ellos entrenados pos Tom Flores y John Madden.
Aquellos que sean aficionados a los Packers, traten de imaginarlos lejos de Wisconsin o de Green Bay. Los que son de los Steelers lejos de Pittsburgh. Los Niners lejos de San Francisco, los Broncos lejos de Denver, los Delfines... ¿que tal se escucha el Real Madrid de Bilbao, o el Barca de Madrid, o la Juventus de Milán, o los Yankees del Queens? No señor, esto es una patada en los huevos.
Yo cuando recibí la noticia no me dolió tanto, pero al transcurso del día mientras mas lo pensaba y mas lo comprendía el corazón se me iba partiendo, y no tengo vergüenza en aceptar que derrame lágrimas al saber lo que sucedía. Y solo durante dos o tres años mas veremos a los Oakland Raiders.
Rondan las imágenes de un fanático llamado Bandido Raider, así lo pueden buscar en Google, quien escribió un largo texto, al final puso estas dos líneas:
"¿Cómo pudieron hacernos esto a nosotros?, es una vergüenza."
Es una vergüenza, es lo que es. Se los digo, esto rompe el ánimo, el alma. Yo me enamoré de los Oakland Raiders, no de Las Vegas. El mundo sabe quienes son Oakland, no Las Vegas.
Creo que nadie negará que sus fanáticos son una de las bases mas impresionantes de todo el mundo y de cualquier equipo, y no lo digo yo solo por pertenecer a ella, son personas que se esforzaban por hacer ver su amor a su equipo en cualquier lugar. Que lo soportaron durante trece largos años, que los vieron irse y regresar, y que ahí están, estuvieron y estarán. Esperando por el regreso de sus amados Raiders.
Las Vegas Raiders, que asco de nombre.
Oakland Raiders, te amo, y siempre lo haré, con mi corazón y te seguiré, y aun cuando robes mi tiempo y mi esfuerzo y mis emociones ahí estaré, eres parte de mi, y la alegría infantil que me provoca tus acciones es cuando yo vuelvo a ser un chaval al que la vida se le hace poca cosa.
Tal vez esto sea lo mejor, tal vez la franquicia necesita el cambio y yo probablemente este equivocado. Pero eso no significa que no duele.
Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales
Y también he comprendido algo mas, la muerte de Al Davis significó mas de lo que creí o pensé en su momento: con su ida se fue el único dueño al que realmente le interesaba el football americano, y que realmente le importaba su equipo, no el que veía por si llegaría a albergar un Super Bowl, como lo dijo el de Miami; no, Davis era un dueño, un líder y un enamorado de los Raiders, el los vio nacer, los mudó a Los Ángeles por que la situación era insostenible, pero los regresó a su ciudad natal cuando se dio cuenta que ahí era donde debían estar, y por el 2010 cuando se hablaba de otra mudanza el se opuso a que sus Raiders se volvieran a mover del lugar donde pertenecían, y aunque muchos se le fueron encima, le explicaban y les mostraban las tablas de excel, el se mantuvo firme en su posición. Y así murió, viendo a su amado equipo en donde pertenecía, donde su alma estaba, donde debía estar.
Por que esos eran los Raiders, eran tipos malos, fanfarrones, presumidos, prepotentes, mamones. En donde aceptaban personas de color, hispanos e inclusive con antecedentes penales. Por eso mismo representaba tanto a Oakland: una ciudad de características multiétnicas y con barrios muy peligrosos. Eso el ADN los Raiders, y su esencia se quedará en Oakland. No diré que el football americano es lo mas importante en la vida, que los problemas con la familia o vicios, por que no es cierto. Pero si les diré, que mientras Boston tiene su tradición histórica, Chicago su arquitectura, San Francisco sus playas, Philadelphia su fama cinematográfica, Oakland tenía a los Raiders. Oakland se podía sentir orgulloso de que el mundo se acordaba de ellos por que de ahí son los malosos, y una ciudad con problemas de violencia, de racismo y que había pasado por momentos muy turbulentos con la llegada de Donald Trump, los Raiders son su tesoro mas preciado. Ahora volverán a ser una ciudad con sus problemas, con su alma, pero sin su felicidad, sin su esencia. Y los Raiders serán intrusos en una ciudad a la que no pertenecen y que nunca será lo mismo.
Esta es la mayor prueba de que el deporte se mueve por cheques y no por amor, y eso es inaceptable. Y eso fue lo mas me dolió, ya me lo había advertido antes Mariano, pero no quise hacerle caso, me faltaba edad para entenderlo. Yo veía a la NFL como una niña, pensando que era una hermosa organización que buscaba hacer todo y hacerlo bien. Tal como los niños cuando entran a la preparatoria y saben después de las primeras dos semanas que no deben de hacer caso a todo lo que te digan, yo ya me di cuenta que solo les tengo que dar mi dinero y disfrutar de mi espectáculo.
Es imposible describir las cosas que vio esa ciudad y su sentimiento: el sea of hands, los campeonatos contra los Steelers, los Super Bowls, los juegos contra sus rivales, el Heidi Bowl, los jugadores que pasaron por ahí, Ted Hendricks, Jim Otto, Marcus Allen, Ken Stabler, Gene Upshaw, Fred Biletnikoff, Jack Tatum, George Atkinson, Rod Martin, Art Shell, Matt Millen, Ray Guy, Shane Lechler, Dave Casper, Jack Squier... ellos entrenados pos Tom Flores y John Madden.
Aquellos que sean aficionados a los Packers, traten de imaginarlos lejos de Wisconsin o de Green Bay. Los que son de los Steelers lejos de Pittsburgh. Los Niners lejos de San Francisco, los Broncos lejos de Denver, los Delfines... ¿que tal se escucha el Real Madrid de Bilbao, o el Barca de Madrid, o la Juventus de Milán, o los Yankees del Queens? No señor, esto es una patada en los huevos.
Yo cuando recibí la noticia no me dolió tanto, pero al transcurso del día mientras mas lo pensaba y mas lo comprendía el corazón se me iba partiendo, y no tengo vergüenza en aceptar que derrame lágrimas al saber lo que sucedía. Y solo durante dos o tres años mas veremos a los Oakland Raiders.
Rondan las imágenes de un fanático llamado Bandido Raider, así lo pueden buscar en Google, quien escribió un largo texto, al final puso estas dos líneas:
"¿Cómo pudieron hacernos esto a nosotros?, es una vergüenza."
Es una vergüenza, es lo que es. Se los digo, esto rompe el ánimo, el alma. Yo me enamoré de los Oakland Raiders, no de Las Vegas. El mundo sabe quienes son Oakland, no Las Vegas.
Creo que nadie negará que sus fanáticos son una de las bases mas impresionantes de todo el mundo y de cualquier equipo, y no lo digo yo solo por pertenecer a ella, son personas que se esforzaban por hacer ver su amor a su equipo en cualquier lugar. Que lo soportaron durante trece largos años, que los vieron irse y regresar, y que ahí están, estuvieron y estarán. Esperando por el regreso de sus amados Raiders.
Las Vegas Raiders, que asco de nombre.
Oakland Raiders, te amo, y siempre lo haré, con mi corazón y te seguiré, y aun cuando robes mi tiempo y mi esfuerzo y mis emociones ahí estaré, eres parte de mi, y la alegría infantil que me provoca tus acciones es cuando yo vuelvo a ser un chaval al que la vida se le hace poca cosa.
Tal vez esto sea lo mejor, tal vez la franquicia necesita el cambio y yo probablemente este equivocado. Pero eso no significa que no duele.
Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales
Buenos días, Paco.
ResponderEliminarDices bien, con la muerte de Al Davis se fue al garete la franquicia. Y mucha de la esencia de lo que eran los antiguos dueños de los equipos en la NFL. Recuerdo que cuando los Patriots iban a irse a St.Louis, tanto Al Davis como los Mara y la familia Rooney se opusieron frontalmente, y ni siquiera llegó a haber votación para el traslado.
Ayer, desgraciadamente, solo el señor Ross, dueño de los Dolphins, se opuso al traslado de los Raiders a Las Vegas.
Una lástima, y triste también la actitud del consistorio de Oakland, que negó el pan y la sal tanto a los Raiders como a los Athletics de béisbol.