Jaguars 20 - Patriots 24
Los Jacksonville Jaguars perdieron la final de conferencia
americana frente a los Patriots de New England por un marcador de 24-20, aunque
tenían una ventaja de 20-10 a falta de casi ocho minutos del final.
Perdieron por necios. No hubo jugadas controversiales,
errores de kickers o fallos en tackleos claves. Perdieron por un terrible plan
de juego ofensivo en la segunda mitad. Porque prefirieron arrodillarse con 50
segundos y tres tiempos muertos en la primera mitad. Lo hizo Marrone por
abandonar un juego de carrera efectivo y confiar a su defensa. Me recordó a las
incontables oportunidades desperdiciadas por Andy Reid cuando este piloteaba a
los Eagles y cayó muchas veces por no saber administrar el reloj de juego.
Blake Bortles estaba dando probablemente el partido de su
vida. Completó 23 pases, pasó para 293 yardas y un touchdown. No cometió
errores, intercepciones o fumbles. Sin embargo no hizo las jugadas correctas.
Bortles no fue el culpable de la derrota, pero sí de que no se haya ganado, a
través de dos errores costosísimos. Un delay of game en tercer down que los
puso en 3&12 y un pase atrasado hacia Leonard Fournette que bien pudo haber
sido anotación, ambos puntuales, aunque fuera de eso, Bortles dio un buen
partido. La defensa de Gilmore al final fue excelente, nada que hacer ahí.
La defensa de los Jaguars hizo lo suyo. Dejaron en 24 puntos
a uno de los mejores ataques de la liga y aguantaron durante 52 minutos las
embestidas de sus rivales. Pero cuando tu ataque no te ayuda simplemente no se
puede. Los Jaguars perdieron el partido por necios. Los primeros tres cuartos
hicieron todo lo que mencioné en la previa: sacaron soluciones que muchos
teníamos olvidados, pusieron elementos que no vimos durante la temporada
regular, se salieron del guion que probablemente todos teníamos previsto… pero
inexplicablemente en el cuarto periodo se olvidaron de todo eso, no había
playaction, no había pases pantalla, ni jugadores sorpresa, mandaba a la muerte
a Fournette en jugadas que no daba para mucho, no había agallas, despejaron en
una cuarta y pulgadas que a mi me pareció vergonzosa la decisión; cuando tienes
a Bill Belichick enfrente no puedes jugar con tanto miedo.
Toda la temporada para mí los Patriots fueron un equipo que
estafó a medio mundo, cumplía con eficacia como tiene acostumbrados, eran
espectaculares, pero nunca se sintieron frescos, y a excepción de Brady jugaron
sin garra, sabiendo que podían vencer a todos cuando quisiera. Pero el domingo
se encontraron una muralla que les peleo con hambre y corazón. Se les exigió y
a lo grande. Al final resucitaron y sacaron la casta de campeón. Pero la verdad
es que Brady lo hizo dentro de un desolladero, una línea defensiva que lo
aprisionó, que no le dio espacio a su backfield, que le quitó a muchas armas…
Brady se tardó más de 50 minutos en encontrar el cerrojo, al final lo logró,
pero le costó y mucho.
Los Patriotas no ganaron el partido, fue perdido por
Jacksonville. Ni la defensa de New England jugó a la altura, ni el ataque, (más
que Danny Amendola), ni los equipos especiales, Jacksonville perdió un juego
que tenían ganado por 10 puntos. Tal como los Ravens de hace poco más de un
lustro cuando perdieron 23-20. Ahora la franquicia afronta muchas dudas: ¿Cuál
será el futuro de Blake Bortles, seguirán con este nivel a la defensa, cómo
será su agencia libre, Marrone seguirá siendo efectivo, será esto el principio
de una cadena de derrotas en playoff o solo fue un equipo sorpresa de una
temporada?
Los Patriots ahora viajan a Minnesota, donde se enfrentarán
en una revancha al campeón de la NFC que al igual que el año pasado destrozó a
su rival en su propio juego: los Philadelphia Eagles.
Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales
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