I just like winning

El Domingo por la tarde después de la aplastante victoria de los Patriots de New England sobre los Chargers de Los Ángeles por un marcador de 41-28, los equipos dieron sus palabras en su entrevista post juego como es habitual. Cuando Tom Brady pasó al atrio se le hicieron varias preguntas, entre ellas que pensaba del próximo juego contra los Chiefs en Arrowhead. Brady se plantó y sin pensárselo mucho dijo simplemente: “I just like winning”.

A mí solo me gusta ganar. Esas fueron las claras y contundentes palabras de un hombre de 41 años que jugará la treceava final de conferencia de su carrera y la octava consecutiva. Octava. Ocho. 8. Tom Brady tiene ocho años llegando a la final de la conferencia. El Domingo jugó un partido como los ángeles. Completó 33 de 44 pases, para 343 yardas y un pase de anotación. Y como es su costumbre, lanzando pases letales, finos y que hacen mucho daño. Largos, cortos, medios, Brady pulverizó a una defensa que no estuvo ni cerca de olerlo. Y que nadie se engañe, la unidad de los Chargers de Los Ángeles era un top 10 de la temporada, contaba con Melvin Ingram, Joey Bosa, Derwin James y unos cornerbacks condenadamente buenos. Una defensa que venía de capturar siete veces a Lamarr Jackson, interceptarlo en una ocasión, y provocar tres balones sueltos. Los Chargers  no eran un mal equipo, ni defendían muy mal. Solo que contra el pase perfecto no hay defensa posible, y Brady puso muchos enlaces exactos con sus compañeros. Y cuando tienes tantos hombres en la secundaria es normal que aparezcan otros tantos en las ofensivas que te harán daño. Así lo hizo Sony Michel, el descubrimiento anual de los Patriots que volvió a dejar en ridículo una unidad que había asombrado a propios y extraños con su buen rendimiento de la temporada.

En la previa dije que los Chargers eran mejores que los Patriots. No solo yo, muchos pensamos lo mismo, vaticinábamos una victoria del cuadro angelino porque línea por línea eran mejores. Pero nadie es mejor que los Pats en Diciembre. Puede ser que den partidos malos, es normal, pero una y otra vez se pondrán de pie y serán el imperio del mal. Fueron mejores en cada una de las facetas del partido. Superaron en una presencia abismal a sus rivales y nunca le dieron un respiro. La defensa que fue tan criticada detuvo en seco a unos Chargers que venían muy crecidos. Permitieron diez, solo diez yardas terrestres y dejaron a Phillip Rivers en ridículo. Y es que vamos a aceptarlo, los Chargers se vieron horribles. Una cosa es que el equipo contrario sea superior a ti y por eso pierdas, claro, a todos les pasa, otra muy diferente es que juegues a un nivel tan bajo después de haber quedado 12-4 y que por errores mínimos no hayas ganado tu división. Luego me extenderé más en ellos, especialmente en Phillip Rivers, pero la verdad es que esto fue un fracaso para ellos.

Fue un fracaso, o tal vez, como dice Tom Brady: a ellos solo les gusta ganar. Y esa es la mentalidad que tienen que tener contra los Kansas City Chiefs la próxima semana. La verdad no me apetece hablar de ese partido, en parte porque solo vi el tercer y el cuarto periodo, y porque no hay mucho en estos momentos que quiera decir de ellos. En unos días publicaré una previa de la futura final de la AFC. Por ahora creo que como a todos, se me hizo extraordinario el rendimiento de los Patriots cuando esta vez muchos los dábamos por muertos.

Mientras las críticas palabras de Tom Brady siguen resonando en el resto de los equipos de la NFL: “I just like winning”.

Correo: franciscolozano1321@gmail.com / Twitter: @clarkmorales